LOS ANGELES CHARGERS
Se escucha muy raro aún, pero vayámonos acostumbrando al nombre: Los Angeles Chargers.
¿Qué otra nueva enfrentan los Cargadores aparte de su mudanza? Un calendario durísimo que incluye visitas a Foxboro, NY, Oakland y Dallas, aunque claro, siempre está la opción de que el nuevo estadio y afición sea un revulsivo y puedan dar la campanada.
El equipo decidió que Anthony Lynn era el Head Coach ideal para la transición y éste tendrá como objetivo hacer funcionar una ofensiva donde de nueva cuenta son Keenan Allen y Melvin Gordon las herramientas principales de Phillip Rivers, quien sabemos no se fue nada contento de San Diego pero ante todo es un profesional y mejor QB.
Hasta antes de su historial de lesiones, Allen era el factor X de San Diego, esperemos que este sea el año del «payback». Y vaya si lo van a necesitar, pues la salida del versátil Danny Woodhead deja mermadas las opciones de Chargers. Sin embargo, con Lynn y su experiencia ofensiva, bien pueden hacerle pasar muy malos ratos a los Coordinadores Defensivos.
Hablando de defensa, la figura a seguir será Joey Bosa, quien fue uno de los novatos sensación del año anterior y hoy luce para ser el líder de dicha unidad junto a Melvin Ingram. En Casey Hayward tienen también a uno de los corners pro de la liga, pero vaya si la unidad la sufrió el año anterior permitiendo 249 yardas aéreas promedio por juego siendo de los peores de la liga en ese departamento.
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Pronóstico Gurú: De que son contendientes, nadie lo duda, pero, repito, tienen un calendario difícil y parece que las firmas offseason y las ausencias no fueron del toco cubiertas. Sobre ello, la temporada de Chargers pinta para ser una de acoplamiento, y eso en la AFC West significa adiós postemporada. Me gustan para un 9-7.
