Phelps

El Tiburón de Baltimore llega a sus quintos juegos Olímpicos después de una montaña rusa de emociones de cuatro años en donde se retiró del deporte, se deprimió, sufrió y superó el alcoholismo, fue papá y regresó a la alberca para encarar su última Justa Olímpica. El norteamericano, con 31 años, es todo un veterano para su deporte, junto a él se irá Ryan Lochte, otro titán bajo el agua y quien vivió a la sombra de Phelps durante toda su carrera.

Phelps competirá en tres pruebas individuales y una por equipo: 100 y 200 metros mariposa y  200 metros combinado individual, además de ser el relevo de mariposa en el 4×100 combinado y, de requerirse, hacer un par de relevos de crol. Sobra decir que el estadounidense no es favorito en ninguna de las competencias individuales en las que participará y que en la historia de los Juegos Olímpicos, ningún nadador mayor a los 30 años se ha colgado una medalla de oro. Phelps ha alcanzado ya el cielo, estos juegos servirán para ver qué tan alto deja el techo para las siguientes generaciones.