A cuatro jornadas de iniciado el Torneo Apertura 2017, el campeón defensor está en un momento muy difícil. La recién derrota de Chivas contra Monterrey 4-1 ha evidenciado una enorme falta de volumen de juego en el cuadro de Matías Almeyda y lo que podría ser el advenimiento de una crisis.
Sin embargo esto no debe prender los focos rojos en el Rebaño Sagrado. El hecho de que sea el actual campeón del fútbol mexicano le ha puesto una vara más alta de la que en realidad es capaz de alcanzar. Esta derrota contra Monterrey ayudará a desvanecer el espejismo.
Aunque inició ganando el partido, se ha vuelto tendencia en los juegos de Chivas que empiecen muy bien pero no sean capaces de mantener el ritmo durante los 90 minutos. El problema es que esos buenos lapsos se han reducido paulatinamente, ahora duró menos de cinco minutos.