Ser líder general o ser campeón, eso no es un dilema


Si ahora le preguntan a un aficionado de Chivas: “qué prefieres, ¿ir de líder en el torneo regular o meterte a Liguilla y sólo ganar la final de vuelta?”, la respuesta es lógica; si no pregúntenle a los Xolos de Tijuana, el equipo con más puntos en los últimos dos torneos pero ningún campeonato.
Apostar por la mediocridad es la llave de salvación de estas Chivas que en breve sufrirán una nueva desbandada de jugadores. Pueden seguir con una mala racha y después empezar a ganar a partir de la jornada 11, eso les alcanzaría para meterse a la Liguilla; la mano de Luis Enrique Santander (o cualquier otro silbante) haría el resto. Esa es la más grande lección de la Liga MX.