La Vecchia Signora decepcionó en la ida de los cuartos de final. Más allá de que las dos anotaciones se dieron de forma extraña, Juventus fue superado en todo momento por el conjunto bávaro. La historia de la Champions League nos ha regalado remontadas épicas que parecen sacadas de un cuento de hadas. En este partido aún hay mucho que disputar y dos goles no son ventaja suficiente.
Orden
La fortaleza del conjunto italiano radica en el orden defensivo. Más allá de que no cuentan con un delantero TOP, tienen una defensa que se caracteriza por no dejar ni respirar al rival y no dar un sólo balón por perdido. A pesar de que Bayern fue justo ganador en Allianza los goles fueron propiciados por un desvío y por un fuera de juego. Así que sería un grave error pensar que la Juve no puede remontar.
A dejar la vida
Los dirigidos por Conte más que jugarse el pase a semifinales se juegan el orgullo del futbol italiano que se ha opacado con ligas como la inglesa, española y alemana. Pese a que el calcio no vive su mejor momento la Juve es un plantel dotado de líderes en cada zona, orden táctico para marcar el ritmo del partido, jerarquía en el mediocampo, control de los tiempos y la tranquilidad de saberse campeón en la Serie A como para jugarse el todo por el todo en Europa.
El tridente tiene que despertar
El duelo del mediocampo es clave para la tenencia de pelota. si el tridente Vidal-Pirlo-Marchisio logra tener el dominio de los tiempos y le gana la partida a la dupla Scweinsteiger-Luiz Gustavo las posibilidades del conjunto de Turín incrementarán. Sabemos que estos tres jugadores, más allá de ser excelentes recuperadores de juego también tienen llegada al área y pegada de larga distancia. En la medida que ellos controlen el mediocampo la Juve generará opciones de peligro.