Cuando hablamos de malos momentos en la NBA generalmente nos remontamos a equipos que se encuentran en proceso de reconstrucción o que caen en rachas perdedoras muy largas. No obstante esta vez el club en cuestión son los Cleveland Cavaliers, actuales subcampeones de la liga y la quinteta llamada a competirle el título a los Golden State Warriors. Pero ¿cómo un equipo de este calibre se encuentra en una situación como ésta y cuáles son los factores que la propiciaron? Veamos a continuación.

Ausencias

Dentro de todas las razones por las cuales los Cavs puedan estar atravesando un momento amargo destaco dos principales. La primera de ellas es la ausencia de Isaiah Thomas. Recordemos que desde el trade donde Kyrie Irving fue enviado a Boston y Thomas a Cleveland, este último no pudo debutar al inicio de temporada por una lesión y lo hizo recientemente hace tres jornadas.

Eso significa que los Cavs estuvieron sin el talento de Thomas por más de tres meses e incluso a principios de temporada, del 25 de octubre al 1 de noviembre sumaron cuatro derrotas al hilo, relegándolos de los primeros puestos de la Conferencia del Este y que en los medios se empezara a hablar de una crisis temprana en el conjunto de Tyronn Lue.

Es cierto que para suplir el hueco que dejó Isaiah estuvieron jugadores como Dwyane Wade, Kyle Korver y hasta José Calderón, no obstante ninguno de ellos, con todo el respeto que se merecen, dio el ancho como Thomas lo hubiese hecho en óptimas condiciones y no es que culpe al ex base de Boston del mal paso del equipo de Ohio, pero sí a la banca, por no suplir su ausencia de manera efectiva. Por ejemplo Derric Rose, quién llegó para apuntalar la ofensiva, pero terminó por lesionarse. Eso significa que la quinteta no contó gran parte con un segundo hombre que apoyase a LeBron en la ofensiva y a la defensiva como Irving lo hiciera antes, sobre todo a la hora de defender, pues los Cavs se han comido seis partidos con más de 120 puntos en contra. La quinteta de Cleveland tiene grandes nombres, sí, pero que ya no están en su mejor punto, siendo uno de los clubes más veteranos de la liga.

Competitividad

El segundo agente para que los Cavs se vean envueltos en problemas es el crecimiento de otras quintetas que anteriormente estaban fuera del mapa y que han subido notablemente su nivel de juego y sobre todo sabido aprovechar el mal momento que vive Cleveland para asaltar los primeros puestos. Por ende, los dirigidos por Tyronn Lue ya no son los únicos que pueden reinar en el Este, pues equipos como Boston que despertaron desde la campaña pasada y con Kyrie Irving a la cabeza se han apoderado de la cima de la conferencia.

Otra incomodidad más son los Raptors, que han estado pisando los talones a los Cavs desde hace varias temporadas y que se ven peligrosos con un DeRozan imparable. Si a ello le sumamos que del otro lado equipos como Timberwolves, Pelicans y Clippers se suman a la lucha por el Larry O’Brien, los de Ohio la tienen muy difícil para volver a la punta puesto que ya no están solos como hace tres torneos atrás cuando su único contendiente real eran los Warriors.

Conclusión

Como mencioné anteriormente, al inicio de temporada se habló también de crisis en Cleveland, por no afianzarse inmediatamente en el puesto número uno del Este. Cosa que a mi parecer fue una exageración y sólo era para generar polémica. Sin embargo, si hoy dieran inicio los playoffs, el equipo no estaría en condición para competir por el título.

Si bien es cierto que se encuentran en tercera posición de la general en el Este, sólo están a cuatro juegos de Toronto y a seis de Boston con muchos partidos por disputar, incluidos dos contra Raptors y uno ante Celtics. En sí la posición de los de Ohio es buena, ya muchos equipos quisieran marchar terceros o ser líderes de su división. Lo importante aquí es que los Cavaliers son un equipo grande, con un jugador estrella como LeBron James y una franquicia vital para la NBA, razón principal para señalar su crisis, como cualquier club deportivo reconocido en el mundo al caer en un bache, por muy pequeño que sea, su historia lo obliga a ser número uno todo el tiempo.

Lo que el equipo debe hacer es, sin duda alguna, mejorar su defensiva y buscar un refuerzo joven en lo que queda de transferencias para que ahora con el regreso de Thomas, la pausa que se viene con el All-Star y un LeBron motivado a callar las bocas de sus rivales, los Cavs sean otra vez ese equipo que conocemos, por lo que no hay que preocuparse de más, sólo recuerden la remontada histórica que hicieron contra los Warriors en las finales para ser campeones y si pudieron superar eso, pueden salir de ésta también.