SAN DIEGO CHARGERS
Sin duda una de las grandes decepciones, si no es que la más, de la temporada. Los Chargers del 2014 dejaron una muy buena impresión y se quedaron a nada de meterse a postemporada, así que este año se esperaba no solo mejoría, sino pelea por el título de la AFC Oeste.
La razón del tamaño de su decepción es el talento que tienen, entre Phillip Rivers, Keenan Allen (ya lesionado), Ladarius Green y Danny Woodhead componen una ofensiva que le permitiría estar a la altura de los Chiefs o Broncos. Mismo caso para la defensiva, donde Eric Weddle o Melvin Ingram son de los mejores en su posición.
Hoy San Diego no pudo aprovechar nada de ello y tras iniciar el primer cuarto de temporada con un 2-2 y siendo competitivos, se fueron cayendo hasta el 4- que mantienen actualmente.
Por otro lado, recordemos que es uno de los equipos más sonados para ocupar la casi segura franquicia de Los Angeles, así que también se esperaba que se supieran despedir de su público con una alegría, cosa que ya no va a suceder.
Si el cambio de sede se realiza, a San Diego le convendría mucho tener el pick de primera ronda, pues sería buena forma de iniciar a construir un nuevo equipo. Sin embargo, recordemos que esta liga es profesional como pocas. Es decir, aquí nadie juega a perder para tener dicho pick o ponerle el pie a algún rival, al contrario, si de eso trata, lo hacen ganando. Philip Rivers ya dijo en entrevista la frustración que es no haberle dado a la ciudad de San Diego una despedida digna más allá de la victoria sobre Miami. Que a nadie le quepa duda que los duelos restantes los van a jugar con mucho orgullo. No será fácil: la visita a Oakland implica a una de las mejores defensas terrestres, y justo San Diego es el peor de la liga corriendo el ovoide. Y ya cerrar en Denver ni mencionarlo, sea quien sea el QB que les toque enfrentar.
VEREDICTO: Es el segundo favorito para llevarse ese codiciado primer pick. Pueden perder el resto de su calendario, pero hay un equipo que les lleva ventaja en dicho “honor”.