La espera está por terminar. La Copa Confederaciones, el torneo más importante de este verano, comienza el sábado. Brasil mostrará al mundo que está lista para recibir la Copa del Mundo.
El juego inaugural lo disputarán los anfitriones ante la selección de Japón. La Seleçao saltará al estadio Nacional Mané Garrinha como favorita, pero en frente tendrá a unos japoneses dispuestos a arruinarles la fiesta.
Obligación ante su gente
Brasil no ha disputado Eliminatorias porque tiene pase directo por ser el anfitrión del próximo Mundial. El equipo brasileño ha sido criticado duramente en sus partidos amistosos.
Todo el año pasado enfrentó a rivales que están muy por debajo del nivel del «scratch» y cuando jugaron contra rivales de jerarquía los resultados no fueron positivos. Brasil tiene la obligación de sacar los 3 puntos en Brasilia.
Mejor equipo
«La canarinha» busca su tercer campeonato consecutivo de Copa Confederaciones, pero enfrentará al conjunto nipón, que cuenta con jugadores de talla internacional como Shinji Kagawa, Keisuke Honda, Yuto Nagatomo y Atsuto Uchida.
El equipo brasileño combina experiencia y juventud. La Seleçao se encuentra en medio de una transición generacional y jugadores como Thiago Silva, Dani Alves, Dante, David Luiz, Marcelo, Oscar, Lucas Moura, Hulk o Neymar buscarán justificar la ausencia de Ronaldinho y Kaká, campeones del mundo en 2002.
Para no complicarse
En el papel Japón es el equipo más débil del Grupo A. Brasil tiene que derrotar al campeón asiático a como de lugar porque en caso de no sacar los tres puntos en el primer partido se podría complicar su calificación. En los últimos años a la «verde amarelha» se le ha complicado ganarle a Italia y a México.
Los dirigidos por Luis Felipe Scolari tienen la obligación de demostrar en este torneo que están listos para competir en el máximo nivel del futbol mundial.
