Los Golden State Warriors han sido sin duda alguna uno de los equipos más dominantes durante los últimos años en la NBA. Comandados por Stephen Curry los Warriors resultaron campeones de la NBA en 2015, 2017 y 2018 con un dream team conformado también por Klay Thompson, Kevin Durant, Draymond Green y Andre Iguodala.
¿El principio del fin?
A pesar de haber vivido una época dorada, la debacle de los Warriors comenzó en las Finales de la pasada temporada, cuando contra los Raptors de Toronto perdieron a Kevin Durant (Lesión en el tendón de Aquiles) y a Klay Thompson (Rotura de ligamento cruzado) quienes no pudieron terminar de disputar la serie que los Warriors perdieron 4-2 ante Toronto. Sin embargo las malas noticias continuaron, ya que durante la agencia libre Kevin Durant decidió emigrar a los Brooklyn Nets además de que decidieron terminar relación con el veterano Andre Iguodala.
A pesar de hacerse de los servicios de D’Angelo Russell, el panorama no vislumbraba muy esperanzador para el equipo de la bahía de cara a esta nueva temporada, dado que perdieron a muchas piezas importantes de cara a este torneo, pero sin lugar a dudas, la baja más relevante llegó cuando en el enfrentamiento contra los Pelicans de Nueva Orleans, la estrella de los Warriors, Stephen Curry se rompió la mano izquierda en una caída y dicha lesión lo mantendrá alejado de la duela por al menos 3 meses.
Draymond, D'Angelo y un equipo de novatos
De una temporada a otra los Warriors de Golden State pasaron a ser uno de los equipos más dominantes de la NBA a tener una plantilla bastante limitada que únicamente cuenta con D’Angelo Russell y Draymond Green como estrellas, además de contar con novatos como Jordan Poole o Ky Bowman, quienes tienen por delante la difícil tarea de llevar al equipo a los playoffs en una conferencia del oeste que hoy estará más cerrada que nunca.
Luce muy complicado que el equipo de Oakland pueda alcanzar los playoffs esta temporada, ya que los Splash Brothers se reintegrarán al equipo una vez que la temporada regular esté muy avanzada, por lo que a lo que deberían de aspirar los dirigidos por Steve Kerr sería a formar un proyecto competitivo para el año 2020 una vez que el equipo haya recuperado a todas sus estrellas.