PEYTON MANNING & CAM NEWTON.
No podía ser de otra forma. Hubiera sido injusto poner uno y dejar fuera al otro. Como se mencionó en la introducción, este es un duelo entre dos primeras selecciones y también entre dos eras de la NFL; la del QB clásico contra la del QB atlético y dinámico. Sea cual sea el resultado, este Super Bowl 50 bien podría ser un cambio de estafeta. No porque Manning se retire y Newton sea su heredero nato, sino porque señalará la tendencia a muchos equipos que aún buscan su identidad. Y sobre ello, estos son dos jugadores que pueden sorprendernos, cambiar el rumbo, y por supuesto ser el más valioso de la noche.
Cam Newton puso números históricos para su carrera: 35 TD, 3,837 yardas, sólo 10 intercepciones y un rating de 99.4. Indudablemente el MVP de la temporada. Aparte, terminó por afianzarse como la cara de la organización y líder del equipo, y es precisamente gracias a esa confianza que sus compañeros creen en él, elevaron su nivel y hoy están en el umbral de un campeonato trabajado.
Un jugador como este no tiene miedo de enfrentar a la mejor defensa de la liga. Pero, una cosa es la actitud y otra los hechos en el campo. Y no olvidemos, este es su primer Super Bowl, y Newton es muy bueno, pero no es Joe Cool Montana. ¿Qué le tiene preparado Wade Phillips? ¿Veremos a un Cam “sin piernas”? Sería muy interesante explotar sus cualidades bajo una presión similar a la que Atlanta, curiosamente otra mente defensiva, le puso. ¿Qué si nos podrá sorprender? Mucho o poco, pero no hay duda de ello.
En cuanto a Peyton Manning, ya todo está dicho. Suena confuso, pero su labor ya no es ganar, sino no perder. Tiene de su lado la experiencia y con lo que se ganan los Campeonatos: defensa.
Difícilmente se repetirá la historia de Seattle en el SB XLVIII, pues este equipo se armó diferente, y aunque Panthers se parece peligrosamente a aquellos Seahawks, de los errores se aprende. Una pensaría que alguien como Gary Kubiak hasta tiene un plan de contención para no replicar aquel fracaso.
Su labor entonces será más mental, diagnosticar, encontrar el flanco débil, atacarlo y repetir operación cuando Carolina haya ajustado. Y sobre todo, dejar atrás su pasado. Un Manning sin presiones psicológicas y jugando con seguridad dentro sus límites físicos, aún tiene la capacidad de sorprendernos. Aparte, tiene de su lado una defensiva motivada que intentará hacer por él lo que Ravens hizo por Ray Lewis o Steelers por Jerome Bettis: despedirlos con grandeza, en lo alto.
Lo que Peyton mostró contra Nueva Inglaterra pareciera habérselo guardado para esta instancia, y si durante los últimos minutos el juego llegara a estar en sus manos, este viejo lobo podría exorcizar sus demonios de una forma que quedaría para el recuerdo.