Se llevó a cabo Guerra de Titantes en el Gimnasio Juan de la Barrera; el evento puso en juego todos los títulos de la empresa, un hecho que por sí mismo era destacable, pero, ¿por qué sigue sin convencer Triple A y qué se puede rescatar? Vayamos al análisis.

El encuentro estelar entre Dr. Wagner Jr. (ahora reducido a “Rey Wagner”) y Johnny Mundo generaba morbo, pues días antes el norteamericano había amenazado con no presentarse.

¿A qué clase de arreglo pudieron llegar; cómo consiguieron que un luchador independiente se sujetara a las reglas de Triple A; qué clase de poder tiene la empresa?

Algo me queda claro: Triple A es tan poderosa que les alcanzó para comprar a Dr. Wagner Jr. y así perdiera su máscara en aquella lucha de la infamia.  ¿Lo mismo les alcanzó para doblegar a Johnny Mundo?

La batalla entre ambos fue una verdadera desgracia. Triple A tiene un grave problema en sus ritmos, ¿a qué me refiero? Quieren narrar una historia teatral arriba del escenario (o hexadrilátero, le llaman ellos) pero su falta de coordinación lo impide.

¿Por qué Hijo de Dr. Wagner Jr. tuvo que hacer dos intervenciones para aclarar que estaba traicionando a su padre? El sillazo que le dio a Vampiro Canadiense sólo generó confusión.

Me declaro a favor de este ángulo: padre contra hijo, puede dar buenas batallas; pero el momento clave de la traición fue desperdiciado completamente.

La necedad del Vampiro Canadiense por ser protagonista es otro gran problema. La garra asfixiante que le aplicó a Johnny Mundo ensució por completo la batalla.

Faby Apache refrenda su jerarquía

Una de las mejores batallas de la noche fue el encuentro titular entre Lady Shani y Faby Apache. La gente dejó muy claro quién era su favorita; los sonoros abucheos para la hija del maestro Apache hablaban por sí mismos.

No obstante, la lucha estuvo todo el tiempo inclinada a favor de esta última. Lady Shani apenas si pudo aplicar algunos castigos, y eso con mucho esfuerzo.

Faby hizo lo que quiso; aunque no fue una arrastrada, estuvo muy cerca de serlo. Mal para Lady Shani, quien había demostrado ser una campeona carismática y bien aceptada por la gente.

Tan pronto sonó la campana, Faby Apache miró al cielo recordando a su padre, quien falleció el año pasado, y con toda justicia dejó el hexadrilátero con el campeonato en su poder.

Una lucha en jaula para el olvido

El último encuentro fue la lucha en jaula entre Texano Jr. e Hijo del Fantasma, una interesante rivalidad que todavía puede dar mucho más.

Aunque estaba en juego el Campeonato Latinoameircano Triple A, nuevamente quedó en segundo plano, tanto, que, terminada la batalla, Hijo del Fantasma dijo: “¿quieres el campeonato?, ¡toma, ahí está!” y se lo aventó al Texano Jr. con total desdén.

El resultado fue una verdadera estupidez: descalificaron a Texano Jr. por la intervención de Bengala (su hermano), pese a que Hijo del Tirantes ya había intervenido en repetidas ocasiones. ¿Quién es el encargado de escribir estas historias tan ridículas e incongruentes?

La batalla estelar se redujo a un enorme fraude sin resultado claro; pero abrió una puerta: una lucha de máscara contra cabellera en Rey de Reyes entre Hijo del Fantasma y Texano Jr.

Nuevamente la pregunta no es quién va ganar, sino, ¿cómo van a echar a perder una pelea que bien llevada pudo haber estelarizado Triplemanía? Vampiro Canadiense se encargará de eso.