Kevin Durant.

La más lógica de todas es la del ex jugador del Oklahoma City Thunder. Cuando se unió a los Warriors, hace casi 1 año, no quedaron dudas de que serían los favoritos para la temporada 2016/2017, y qué ganar el trofeo era lo menos que se les podía pedir, así de favoritos eran.

Pero en especial Durant tenía una presión extra. No sólo se unió a un equipazo que había ganado 73 partidos la temporada pasada (marca de la NBA), unió fuerzas con el equipo que le había ganado las finales de la conferencia del Oeste en ese año, luego de estar arriba 3-1. Algunos hasta lo llamaron débil por este movimiento.

A Durant no le importó y jugó mejor cuando la presión aumentaba. Los partidos más parejos de las Finales fueron el 3 y el 5, en ambos KD tomó las riendas del equipo y cerró los partidos con sendos triples o tiros de larga distancia, como se le pedía. Los Warriors no pudieron cerrar ante los Cavs el año pasado luego de ir arriba 3-1, trajeron a un cerrador como Durant y el resultado es no solamente el triunfo, si no que fue en 5 partidos. Merecido el primer MVP de varios para Kevin Durant en las finales.