La Final de la Europa League cuenta con un «nuevo rico» y con un histórico del futbol europeo. Ninguno de los dos tuvo un camino fácil para llegar a Amsterdam Arena. Chelsea ganó al Basilea 3-1 (5-2 global), mientras que el Benfica se impuso por un 3-2 global a pesar de que Fenerbahce lo venció 1-0 en Estambul. Aquí te decimos por qué Benfica puede sorprender.
Conoce al rival
El Chelsea será sin duda un gran obstáculo para que el Benfica se alce con la UEFA Europa League, pero una de las ventajas que tiene el estudioso Jorge Jesus, técnico del conjunto portugués, es que conoce bien las debilidades de algunos jugadores del equipo londinense.
David Luiz y Ramires fueron dirigidos por el estratega luso y sabe cuales son las debilidades de los brasileños así que esa será un arma por donde Las Águilas buscarán atacar. Jorge Jesus también comandó a Paulo Ferreira e Hilário, quienes no tienen mucha participación dentro del cuadro inglés.
La maldición de Guttmann
Benfica fue el mejor equipo del mundo en la época de los 60′, bajo el mando del entrenador húngaro Béla Guttmann. La gran estrella del equipo era Eusébio. Conquistaron Europa en 1961 cuando llegaron a su primera final de la Copa de Europa y se enfrentaron al Barcelona venciéndolo 3-2 para conquistar su primer título continental.
Al año siguiente alcanzaron la Final de la Copa de Europa nuevamente y se enfrentó al Real Madrid. En esta final el Benfica logró remontar dos goles en contra para derrotar a los españoles por 5 goles a 3. Con esta victoria el equipo logró convertirse en bicampeón de Europa. Después de ese partido, Béla Guttmann decide irse del Benfica, y lanzar la famosa maldición: «En los próximos 100 años, el Benfica no volverá a ser campeón europeo», algo que desde entonces se cumple, a pesar de que el equipo logró alcanzar más veces la final de la Copa de Europa.
Hambre de triunfo
Los lisboetas quieren romper la maldición de Guttmann y luego de perder el liderato de la Liga Zon Sagres a manos del Porto, su acérrimo rival, buscarán que el Chelsea pague los platos rotos. Hasta la semana pasada, Benfica tenía la oportunidad de aspirar al triplete, Copa Portuguesa, Liga y Europa League.
El conjunto de Jorge Jesus ha tenido una temporada sobresaliente y espera que culmine con un campeonato internacional. Las Águilas quieren recuperar el prestigio y respeto que tenían en toda Europa y esta es su oportunidad para hacerlo. Ya dice el dicho que toda maldición está hecha para ser rota.