Dallas Cowboys
Los actuales campeones de la división buscarán repetir el campeonato y ser bicampeones, cosa que no logran desde 1996, por lo que lograrlo no será nada sencillo.
El equipo dirigido por Jason Garrett viene de una enorme temporada en la cual consiguió 12 victorias y se quedó a en realidad un llamado de los oficiales muy cuestionable de llegar al campeonato de la NFC. ¿Podrán repetir o hasta superar lo hecho el año pasado?
A la ofensiva el equipo perdió a quien fuera el líder terrestre de la liga, DeMarco Murray, y ahora confiará en que su linea ofensiva logre que ya sea Joseph Randle o Darren McFadden tengan el mismo éxito que tuvo DeMarco. Mmmmm muy difícil a mi parecer. La buena noticia en cuanto al ataque se refiere, fue la renovación de Dez Bryant, por lo que tendremos seguramente a un jugador motivado y que junto a Tony Romo tendrán un año espectacular.
A la defensiva esta temporada baja ha sido por momentos brillante y por momentos obscura. Empezó de lujo, con la llegada de Greg Hardy, un DL que demostró en el 2013 ser de lo mejor de la liga con sus 15 capturas y boleto directo al Pro Bowl, pero que debido a problemas extra cancha jugó solo un partido la temporada pasada y que para esta nueva campaña se perderá los primeros 4 partidos. En adición, en el pasado draft seleccionaron a otro defensivo con problemas fuera del campo pero que cuenta con un talento mayúsculo y cuya especialidad es cazar cabezas de QBs, Randy Gregory. Finalmente, importante el recordar que la defensiva por fin contará con el regreso de su líder Sean Lee, eso sí, siempre y cuando las lesiones lo respeten.
¿Lo negativo? La lesión de su mejor hombre en la secundaria. Orlando Scandrick se perderá todo el año y con ello deja a una secundaria realmente desemparada y vulnerable. Brandon Carr y Morris Claiborne serán sus cornerbacks titulares, que dios los agarre confesados.
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Pronóstico Gurú: Demasiado talento como para pensar que no regresarán a playoffs, pero en esta división vaya que tendrá que batallar para lograrlo. Los veo terminando la temporada regular con récord 10-6 y metiendose como comodín a playoffs, ahí todo puede pasar. ¿Por qué no? hasta pensar en llegar al Super Bowl 50.