Apenas comienza el año y ya se viene el primer Grand Slam; es tiempo de Australian Open. La vigencia de Roger Federer parece no tener límites. El suizo llega a Melbourne defendiendo la corona obtenida el año pasado, y como firme candidato a repetir en suelo oceánico.

Por su parte, el cuadro de damas cuenta con Simona Halep quien llega al certamen como preclasificada número 1, pero como ya sabemos, esto no es ninguna garantía y la rumana tendrá que luchar y competir si quiere adjudicarse el llamado “Happy Slam” mismo que comienza el domingo con la primera ronda de singles tanto de la rama femenil como varonil.

No hay que olvidar a Rafael Nadal quien llega en el ránking del ATP en la cima y con ganas de revancha, ya que su derrota en 5 sets en la final pasada no se olvida y menos para un competidor brutal como él.

También habrá que ver el regreso formal a la alta competencia de Novak Djokovic, quien tuvo un desaguisado 2017, otro jugador élite que buscará regresar a la cima de los contendientes, y para ello la misión será remar contra corriente al inicio y enfrentar pronto a los peces gordos de un torneo lleno de altas expectativas, que en México podremos disfrutar en su mayoría en horas de la madrugada las próximas dos semanas.

El camino de Nadal

El dominicano Víctor Estrella Burgos tiene la buena o mala suerte, como se le quiera ver, de enfrentar al número uno del mundo y un histórico del deporte. Esa será la primera ronda para Rafael Nadal quien en caso de avanzar enfrentará a un latinoamericano sí o sí, ya que entre el chileno Jarry y el argentino Mayer tendrán un atractivo enfrentamiento en tierras australianas.

Para la tercera ronda, Nadal no debe tener mucho de qué preocuparse porque no hay un nombre que pueda quitarle el sueño al mallorquín.

Con ello podemos hablar de una primera semana cómoda para el actual subcampeón, lo cual se vuelve fundamental para llegar a rondas más avanzadas con descanso y un ritmo de juego poco exhibido.

En realidad, el torneo para “la fiera” podría comenzar con Marin Cilic en cuartos, pero claro, las sorpresas nunca pueden darse por descontadas en ningún momento y menos con el español quien en alguna que otra ocasión ha quedado al margen a tempranas fechas de un torneo de Grand Slam.

La nueva generación busca cupo

Grigor Dimitrov encabeza el ránking de los jóvenes supuestamente predestinados a desbancar a los grandes nombres de la época y fungir como los nuevos mandatarios de la élite del tenis. Su camino a instancias de la segunda semana no se ve lejana. El local Kyrgios sería un escaño en ese camino.

Por otro lado, Dominic Thiem, preclasificado 5, debutará frente al argentino Guido Pella y el austriaco también buscará escalar en lo más alto del deporte, comenzando por el Australian Open.

El otro aspecto a tomar en cuenta, la cercanía de Wawrinka y Djokovic en el draw, lo cual podría traer un duelo de mucha categoría de dos de los grandes lesionados y ausentes de muchos torneos en el año pasado.

El joven germano Alexander Zverev será quien tenga que posiblemente enfrentar a alguno de estos dos ex campeones de la competencia para también sobresalir en este camino trazado para una de las nuevas promesas del tour.

El campeón por debajo del cuadro

Berdych, Goffin, Del Potro, Querrey, Raonic y hasta Gasquet son los posibles apellidos que podemos ver en contra de Roger Federer en la próxima semana y media. Estos serán los rivales a considerar para el suizo quien luce más allá de la edad, como un tenista listo y capaz de volver a tomar por asalto el campeonato. Tal vez el rival que más quisiera evitar “su majestad” es al argentino. “La torre de Tandil” lo eliminó del US Open y suele, en muchas ocasiones, ponerle las cosas muy complicadas al 19 veces ganador de torneos de Grand Slam.

Fuera del nombre de Juan Martín del Potro, el resto de los posibles grandes obstáculos de Roger en las primeras 3 o 4 rondas no lucen realmente como verdaderos problemas para un Federer que suele jugar muy bien ante grandes sacadores como los mencionados de América del Norte, como el canadiense Raonic y el estadounidense Querrey. Los otros tres tenistas mencionados (Berdych, Goffin y Gasquet) tienen un récord bastante negativo frente al vigente campeón.

El síndrome de la número uno

No cabe duda que llegar a la cima del ránking de la WTA es muy difícil, y todavía más complicado, mantenerse en ese puesto uno. Simona Halep ocupa el puesto de honor y su defensa comienza temprano en Australia cuando con mucha probabilidad tenga que enfrentar a Bouchard en segunda ronda y a la checa Kvitova en tercera. De ahí, las cosas pueden solventarse de mejor forma, pero sí es una realidad que la número uno del mundo estará a prueba temprano en Melbourne.

Un poco más abajo, Garbiñe Muguruza como preclasificada número 3, tiene en la zona del cuadro a tres jugadoras que han perdido mucho terreno pero que no son para nada despreciables en esta competencia.

Hablamos de Maria Sharapova, Agnieszka Radwanska y Angelique Kerber, quienes están por ahora fuera del top 20, pero al que regresarán con un buen papel en este torneo.

Las estadounidenses pueden dominar en la zona baja

Venus Williams sorprendió con un renacimiento en el 2017, Sloane Stephens ganó en casa el título del US Open y una serie de estadounidenses que plagan la parte baja del cuadro femenino. Todas ellas pueden y deben ser las protagonistas de la mitad de días de la primera semana del Australian Open. Al irse eliminando entre ellas, el grupo se hará selecto, pero este debe contar con mucha calidad.

La mayor de las Williams y Stephens al final tendrán que llevar las riendas del asunto ante la baja reciente de Serena Williams, campeona defensora y recién madre quien decidió, junto con su equipo de trabajo, postergar el regreso al tour femenino hasta, en palabras de ella, «estar lista para competir de forma convincente y contundente».

De esta forma el Australian Open será otro torneo de grandes expectativas y una de las primeras más importantes vitrinas en el año dentro del mundo del deporte.