5.SEATTLE SEAHAWKS.

Cuando la temporada anterior parecía que su incipiente dinastía venía en picada, los Seahawks salieron vivos de Minnesota en el wildcard de playoffs, pero se quedaron cortos de personal para vencer a los poderosos Panthers.

El 2016, no lo duden, es un año de revancha.

Pueden ganarlo porque:

  • Pete Carroll tiene más que identificadas las fallas, como la ausencia de Marshawn Lynch, y este año con Thomas Rawls a tope y la adición de Christine Michael, quien está teniendo una gran pretemporada y se perfila para ser el titular, la ofensiva no debería tener problema alguno para resolver todos los duelos que dejaron ir el año anterior.
  • Tras un 2015 irregular y aun así de buenos números, Russell Wilson entra a la temporada en la que puede demostrar todo lo que aprendió y comandar una ofensiva mejor armada.
  • Su calendario. No es del todo complicado, y sobre ello tienen otra ventaja.
  • El nivel de la NFC West ha decaído bastante. De ser la división más fuerte hace un par de años con los 49ers a tope, los mismos Seahawks en ascenso, y los Rams y su férrea defensiva, hoy sólo quedan Seattle y Arizona como grandes. Es cierto que la defensiva de Rams es de las mejores, pero está por verse qué tal manejan el cambio de sede en lo que parece será su año de aclimatarse.
  • Ojo con Jimmy Graham. El 2015 para aprenderse bien un esquema. El 2016 será, ahora sí, de jugar.
  • La ex LOB tiene nuevos elementos jóvenes que podrían ser la revelación que Sherman o Earl Thomas fueron en su momento. Ahí hay mucho para aprender.

 La clave.

Por un lado, si bien Rawls es un corredor que ya es el presente del backfield en Seattle, queda ver si lo mostrado en el 2015 no fue simple buena forma. Y por otro lado, aunque Seattle es un equipo que sabe de rachas y mejora en playoffs, su camino hacia Houston no va a ser fácil, pues gran parte de los mejores contendientes están en la Nacional y deberán cruzarse sí o sí en su camino.