(Photo by Daniel Jayo/LatinContent/Getty Images)


Que un equipo con un jugador como Messi sufra tanto para ir al Mundial no es normal, dice más de la infraestructura de ese país que del propio Messi, eso fue lo que le pasó a Argentina.
La «Albiceleste» se salvó de un papelón histórico de quedar afuera de una Copa del Mundo y venció 3-1 a Ecuador para calificar a Rusia como tercero de la tabla, pero lo que pasó antes es lo preocupante, el por qué llegar a esta instancia es lo que tienen que revisar.
Veamos 3 razones de este momento que tuvo en vilo a toda una nación.

Los de pantalón largo fallaron, una vez más.

Grondona tapaba todo, la basura y suciedad apareció cuando se fue y eso afectó a una selección que no tuvo ni sparrings para la Copa América Centenario el año pasado.

Una votación que terminó 37 vs 37 para elegir a el presidente de AFA fue el colmo de un fútbol que está totalmente viciado dirigencialmente. Eso tiene que afectar el trabajo de campo, cada presidente interino, o personas encargadas de la parte del fútbol, trajeron a su propio entrenador los pasados 3 años, la inestabilidad llegó al campo.

La elección de Tapia parece ha traído tranquilidad, crearon la Superliga y la selección ha iniciado una reforma desde las divisiones inferiores, el abrazo del presidente con Messi antes de entrar vestuario para festejar el pase dice mucho.

Pocos socios para Messi.

¿Por qué no juega en la selección como en el Barcelona? Es la pregunta más hecha en el mundo futbolero Argentino los últimos años. Messi necesita socios que le lleven la pelota al pie, que no tenga que ir hasta los centrales para empezar la jugada. Rakitic y Busquets lo son en el Barza.
Fernando Gago lo fue en la eliminatoria pasada donde Argentina no sufrió para calificar. Sampaoli creyó que era Banega, muy frío para la ocasión, Gago se lesionó esta vez ante Perú apenas entró. Enzo Pérez la rompió en Ecuador, entendió el juego de Messi y será complicado que alguien le quite ese lugar en el cuadro titular en el Mundial.

Exceso de confianza.

Y seamos honestos, esto también lo vivió México hace 4 años, pensábamos que por todo lo que lleva el Tri a un Mundial, la FIFA o alguien de afuera nos iba a ayudar, no pasó, tampoco con Argentina, con todo y que algunos lo pensaron luego de la visita de Infantino a Buenos Aires la semana pasada.

La negación es lo peor que te puede pasar cuando estás en crisis, Argentina nunca creyó que se quedaba fuera del Mundial, hasta que no pudieron con Perú y Venezuela en casa.
La confianza en tener grandes jugadores también aplica, ¿Además de Messi quién es esa otra gran figura mundial de Argentina? Agüero no pudo estar y ya era criticado en la selección, a Dybala le quedó grande la ocasión, Higuaín se borró de estas fechas y Di María juega en una liga de segundo nivel.
En lugar de pensar en las individualidades, Sampaoli tiene que formar un equipo, como Sabella lo hizo hace 4 años.