Con la derrota en casa ante el West Brom -último lugar de la tabla- el Manchester United se despidió matemáticamente del título de la Premier League, mismo que se quedó en manos de su vecino y eterno rival: el Manchester City.
De esta manera, a falta de cinco partidos por disputarse, el equipo de José Mourinho fracasó en su intento por alzar el título de liga, mismo que se le niega a los Red Devils desde la ya lejana temporada 2012-13 (última bajo la tutela del histórico sir Alex Ferguson).
A pesar de haber mejorado en todos los apartados de la temporada pasada (puntos, victorias y goles a favor), al United no le alcanzó, y para un equipo de su envergadura histórica, sufrió un fracaso más -que se suma a su temprana eliminación en Champions League ante el Sevilla en octavos de final-.
“No somos tan malos como la gente piensa. Tampoco yo soy tan mal entrenador como dicen. Hemos ganado al Liverpool, al Chelsea y al Manchester City. Somos el segundo mejor equipo del país”, aseveró Mou tras la derrota de su equipo el pasado fin de semana.
¿Qué fue lo que pasó? El fracaso del Manchester United por conseguir el título de liga se puede resumir en tres puntos clave:
3. Manchester City
En palabras del propio Mourinho: el City no dio ninguna oportunidad a los demás de competir por la liga.
Con un inicio avasallador (19 victorias en 20 partidos) el equipo de Pep Guardiola dominó de principio a fin la Premier League, dejando sin oportunidad a todos sus rivales.
En el momento en que el United trató de reaccionar, la liga ya estaba perdida. “Quiero felicitar al City por el título, porque van a ganarlo y merecidamente. No nos dieron ninguna oportunidad a los demás. La cosa es si podremos mejorar lo suficiente para vencerlos la temporada que viene”, admitió el técnico portugués.
2. Inconsistencia
Las últimas dos jornadas fueron el claro ejemplo de lo que fue el United durante toda la temporada: un equipo inconsistente. Capaz de ganarle al Manchester City en su campo, pero apenas una semana después caer de forma vergonzosa ante el último lugar de la tabla.
De las seis derrotas que ha registrado hasta el momento, al menos tres de ellas se dieron en partidos ‘a modo’: vs Huddersfield (2-1), Newcastle (1-0) y West Brom (0-1).
Por otra parte, los empates también afectaron su rendimiento, sobre todo aquellos que tuvo frente a escuadras de un teórico nivel más bajo: vs Stoke City (2-2), Leicester (2-2), Burnley (2-2) y Southampton (0-0).
Estamos hablando de un total de 17 puntos perdidos, y que eran totalmente accesibles para un equipo con la calidad del dirigido por Mourinho. De haberlos conseguido -como la lógica sugeriría a principios de temporada- los Red Devils sumarían en este momento 88 puntos (uno por arriba del conjunto de Guardiola).
1. Defensa
A pesar de contar con la segunda mejor defensa en lo que va del torneo (26 goles concedidos), el cuadro bajo de los de Old Trafford en ningún momento lució sólido.
Salvo por David De Gea -quien en buena medida ha sido el principal responsable de que el equipo no haya recibido una mayor cantidad de anotaciones- la línea defensiva careció de un bastión, de un hombre con voz de mando como alguna vez lo fueron Nemanja Vidic o Rio Ferdinand.
El jugador destinado a cumplir dicho rol, Eric Bailly, estuvo ausente buena parte de la temporada por una lesión en la ingle, misma que le ha permitido jugar apenas 11 partidos. El resto de centrales ha demostrado no tener la calidad necesaria para formar parte de tan prestigioso club.
En mi opinión, se trata de la zona del campo que mejor deben reforzar para la próxima campaña. Ya se manejan nombres como Alex Sandro, Héctor Bellerín o Samuel Umtiti como posibles fichajes, habrá que ver si alguno de ellos se concreta.