Cowboys sin Sheriff

Sin Demarco Murray y con claras muestras de que Joseph Randle y Darren McFadden no acumularían la producción del hoy Eagle, ni siquiera sumando lo de ambos, de nueva cuenta el peso ofensivo recaería en un polémico pero a últimas fechas valorado Tony Romo y en su dúo dinámico, el nuevo multimillonario, Dez Bryant.

Pero hoy sin ninguno de los 2 y en manos de Brandon Weeden, toda la Cowboy Nation veía cerca el final la temporada, apenas con 2 semanas jugadas, pero, veamos qué tan cierto es esto.

Weeden no es nada para presumir, todo lo contrario, pero con un ancla como la que representa esa OL podemos esperar que el ex Brown tenga la tranquilidad para no llenar el hueco de Antonio Ramiro sino sólo no cometer errores, esperando y cargando la ofensiva sobre los hombros de sus 2 RB´s.

Un factor a considerar era que Weeden no tendría presión alguna, ya que nadie le respirará en el hombro peleando por su posición temporal, pero, en un movimiento muy inteligente y ambicioso, la gerencia trajo a Matt Cassel de Buffalo.

Sí, Cassel no es un jugador extraordinario, tal vez no te llevará al Super Bowl pero sí es un QB capaz de limitar errores, mover las cadenas y lo más importante, ganar partidos, situación que Weeden no hace ni hacía a menudo en Cleveland, sin duda el titular vs Atlanta e incluso vs New Orleans será él pero ante la menor muestra de desplome, Garrett presionará el botón rojo y mandará al ex-Trojan al emparrillado.

La ofensiva necesita de sus ataque terrestres y hoy, es el momento que Randle y sobre todo McFadden estuvieron esperando, esperemos que estén conscientes y dispuestos a sorprender a la NFL.