El 4 de junio del año pasado, la Federación Mexicana de futbol anunció la creación de una nueva liga. Dicha competencia iba a ser independiente al organismo rector del futbol mexicano. Con la llegada de la Liga MX se anunciaron muchos cambios. Aqui analizamos qué se ha hecho y qué falta por hacer para que el futbol mexicano muestre un verdadero cambio.
Regresó la Copa
Lo que al principio se veía como un grato retorno terminó como decepción. El regreso de la Copa al futbol mexicano se vio con buenos ojos por la mayoría de los aficionados. Sin embargo, la creación de una fase de grupos en lugar de una eliminatoria directa hizo que los equipos de Primera División no mostraran interés en el torneo. Al final, la poca seriedad que le dieron los equipos de Liga MX propició que el primer campeón de la Copa MX fuera Dorados, un equipo de la Liga de Ascenso, que con todo respeto, no mostró un futbol mejor que ningún equipo de Primera. Nivel de juego y espectáculo fue lo que menos mostró la Copa MX.
El cambio de sedes
Para el Clausura 2013, no había más que elogios hacia la Liga MX. Los aficionados vivieron una de las mejores liguillas de todos los tiempos. Después de 24 años, Cruz Azul y América se vieron las caras en una Final. Vimos una de las definiciones más emocionantes del futbol mexicano y será una serie recordada por todos. Sin embargo, el hecho de que Querétaro comprara la franquicia de Jaguares, San Luis se cambiara a Chiapas y La Piedad, equipo que consiguió el ascenso, se convirtiera en Tiburones Rojos hizo que las críticas llovieran hacia la Liga MX cuando todo era miel sobre hojuelas. La Liga MX dio un paso atrás y se volvió a perder credibilidad acerca de la limpieza del juego.
Sólo cambio el nombre
Si evaluamos el trabajo que se ha hecho en materia deportiva, la Liga MX ha quedado a deber demasiado. En la fase regular se siguen mostrando los mismos altibajos de siempre. Sigue habiendo equipos que sólo salen a buscar el empate cuyo objetivo es hacer 25 puntos para calificar. No hubo cambio en el sistema de competencia. En el Apertura 2012, Chivas se coló a la Liguilla después de una temporada terrorífica y en el Clausura 2013 calificó el noveno lugar. Este tipo de cosas seguirán pasando mientras no se implemente un nuevo sistema de competencia. La liga tiene nuevo nombre, tiene nuevo logo, pero los dirigentes de la liga y el formato de juego sigue siendo el mismo. Por el bien del futbol mexicano se deben hacer cambios de fondo.
