Una edición más del fin de semana de las estrellas de la NBA está a punto de comenzar y trae algunas cosas nuevas que valen la pena destacar. A continuación un análisis de lo que podremos esperar sobre la duela del Staples Center en Los Angeles.
Gran Espectáculo
Sin duda alguna lo primero que los espectadores verán es el show que ofrecerán los jugadores sobre la duela, algo típico de la liga, pero que en esta ocasión lo llevarán a un nivel distinto con los ya conocidos retos de habilidades y los juegos entre los máximos exponentes del deporte ráfaga.
Así que si gozas de ver cómo los famosos intentan jugar al baloncesto puedes mirar el Celebrity Game desde el viernes donde participarán ex jugadores NBA como Paul Pierce, Tracy McGrady y Candace Parker, actual estrella de la WNBA. Más tarde el mismo día podremos ver el juego de novatos de Estados Unidos vs Resto del mundo con Lonzo Ball siendo la figura a seguir.
El sábado viene el concurso de habilidades entre postes y bases donde el gran ausente será Kristaps Porzingis que no podrá defender su corona debido a su lesión, no obstante Andre Drummond tomará su lugar para tratar de vencer a jugadores como Dinwiddie y Lou Williams quienes viven un gran momento en la liga. Después viene uno de los favoritos de la afición, el concurso de triples y clavadas, donde a pesar de no contar con Aaron Gordon como principal exponente, se espera que el show de surcar por los aires sea sensacional.
Competitividad
El ingrediente que esta vez le dará un sabor diferente al platillo principal del fin de semana será la competitividad, pues ahora el Juego de Estrellas enfrentará dos bandos dirigidos por los dos jugadores que han sostenido la rivalidad más grande en la NBA los últimos años, me refiero a LeBron James y Stephen Curry.
A diferencia de los años anteriores, donde jugaban estrellas de la Conferencia Este versus Conferencia Oeste, ahora los equipos serán mixtos sin importar lo anterior, lo que permitirá enfrentar a compañeros del mismo equipo en el que militan. Si bien es cierto que el nivel de exigencia no llegará ni al de un amistoso entre quintetas, por lo menos ya tendrá esa pugna entre Curry y LeBron donde el orgullo de ambos jugadores estará en juego y elevará un tanto la pelea por el balón y el querer ganar el encuentro, o al final eso se espera.
Respeto al aficionado
Si hay algo que distingue a la NBA como liga deportiva es la consideración que tienen con el fanático. Como buena empresa siempre trata de complacer a su cliente y este fin de semana de las estrellas es otra prueba más de ello, desde haber cambiado la sede de las actividades (Charlotte fue relevada) para que la diversidad de los aficionados no fuese amenazada hasta el experimento que harán con el juego de las estrellas el domingo en la noche, significa que la administración de la liga no se conforma siempre con lo mismo y en su afán de querer ofrecer lo mejor de lo mejor a sus consumidores está en constante renovación y escucha a los fans para saber también qué es lo que ellos desean ver.
En conclusión, NBA es sinónimo de éxito gracias al respeto que tienen por cada pieza que forma parte de ese servicio denominado basquetbol y que lo mantiene a la cabeza de las ligas más importantes no solo de Estados Unidos sino de todo el orbe. Así que si las cosas les salen bien o no en esta ocasión, todo será bajo la premisa de tener un espectáculo cada vez más sorprendente y emocionante, ¡a disfrutar se ha dicho!