Antecedente
O más bien antecedentes. Y es que Carolina ha enfrentado a Seattle en los últimos tres años consecutivos, y aunque los resultados no le han favorecido hasta el momento (16-12 en el 2012, 12-7 la temporada pasada y 13-9 ésta), los Panthers suelen ser un equipo que se le indigesta a los de Pete Carroll.
El último partido que disputaron estos dos conjuntos fue apenas en la semana 8, en la que al final Seattle resultó vencedor por el marcador mencionado de 13-9. Un duelo que, sin embargo, Carolina dominó hasta el último cuarto y que perdió principalmente por su incapacidad para anotar.
Cierto, el crédito va para la defensa de Seattle, pero es un hecho que Ron Rivera sabe jugarles y contener su explosividad. Algo de contundencia y tal vez hubiera tenido un marcador favorable.
En resumen: el antecedente de los duelos entre Carolina y Seattle, independientemente del momento por el que pasen, son batallas defensivas. Y dado lo mucho que mejoraron ambos conjuntos en el cierre de temporada, es difícil que ello cambie.
Un duelo cerrado es justo lo que necesita Carolina para dar pelea, lo siguiente son armas en ambos lados del ovoide. Y las tienen.
