Ofensiva
Analicemos algunos de los nombres que componen la ofensiva de Carolina: Cam Newton, Greg Olsen, Jonathan Stewart, DeAngelo Williams, Ryan Kalil, Kelvin Benjamin, etc; jugadores que a ningún equipo, incluido Seattle, le caerían mal. El problema es que todo ese conjunto tiene un historial reciente de poco éxito frente a la defensiva de Seattle. Ahora, pueden competir, y lo demostraron frente a Arizona, pero requieren un plan de juego muy calculado y sin riesgos.
Probar a la llamada “LOB” queda descartado. ¿Optativa? Ni pensarlo. Con el nivel de agresividad de Seahawks, un mal golpe a Cam, quien aún no está cien por ciento sano, sería entregar el juego. Esa agresividad, sin embargo, puede ser usada en su contra. Seattle es un equipo muy rápido que constantemente juega al límite del castigo, si Panthers encuentra la forma de que les marquen o usar jugadas a contra pie de sus veloces defensivos, podrían crear varios primeros y dieces, ya anotar un TD es otra cosa.
Lo primordial de esta ofensiva si quiere sacar puntos debe ser el juego terrestre. Williams y Jonathan Stewart deben acumular muchas yardas, oportunidades, retraer al perímetro y de ahí a pases cortos y seguros. Suena conservador, pero el material de Panthers está para eso y me parece que es la forma como deben competir. Y sobre todo, concretar jugadas. Ya en el juego de la semana 8 Benjamin tiró el que pudo ser el TD de la victoria. En esta instancia y estadio eso ya está prohibido.
