Lugares 8-4:

8. Costa Rica (-2): Jugando como favorito para ganar no es una posición a la cual estén acostumbrados los ticos y se mostró en octavos de final. Grecia se mostró como un rival mucho más complicado que los tres que enfrentaron en primera ronda y casi quedan fuera. En su partido de cuartos de final regresan a la posición de víctima y eso podría beneficiarles para regresar al juego que los hizo vencedores en su grupo.

7. Brasil (=): Los anfitriones de la Copa Mundial no han convencido a nadie en sus partidos. En la fatídica tanda de penales pudieron calificar a octavos cuando probablemente no lo merecían y ahora se enfrentan al equipo sensación del torneo y que mejor está jugando. Brasil tiene que despertar y mostrar el juego que los llevó al campeonato en la Copa Confederaciones hace un año porque con suerte no podrán vencer a los cafeteros.

6. Argentina (-1): Otro equipo tradicionalmente favorito que también ha pasado por el «peso» de su playera. En un partido que se debió ir a tanda de penales, el poste los salvó. Parece difícil que sólo con el buen juego de 3 jugadores (Messi, Di María y Romero) puedan vencer a Bélgica y llegar a semifinales.

5. Bélgica (+5): En el partido que los primeros 90 minutos fue el más desnivelado de la ronda de octavos de final, los belgas arrasaron con la oposición americana, pero durante un bombardeo constante ante el marco de Howard nunca encontraron las redes y sólo alguna parte del cuerpo del arquero estadounidense. Al parecer tenían el juego ya dominado después del 2-0 en el segundo tiempo extra, pero en los minutos finales aflojaron y casi se llevan una tremenda sorpresa (me suena, me suena).

holanda4. Holanda (-3): 30 minutos de control de partido y de presionar a un rival que se achicó en el último momento llevaron a que los último 5 minutos fueran suficientes para que los holandeses definieran su partido de segunda ronda. Detrás de acertados cambios por parte de Van Gaal pudieron salir airosos de un partido que lucía complicado y enfrentan al que parece ser el más débil rival en cuartos de final.