Siguiendo con la tradición que la NBA ha impuesto en México de traer año con año juegos a la capital del país, esta vez toca turno a Orlando Magic, Chicago Bulls y Utah Jazz de jugar en la Arena Ciudad de México, pero qué es lo que pueden ofrecer estos equipos a una afición ávida del mejor basquetbol de mundo. Veamos a continuación.
Así llegan los equipos
Orlando Magic
La última vez que el equipo de Florida estuvo en México fue en 2012 cuando enfrentó a los entonces Hornets de New Orleans y entre las filas del Magic estaba el mexicano Gustavo Ayón. Seis años después regresan con un panorama complicado, pero muy alentador para fungir de locales administrativos en la Arena Ciudad de México.
Con tres descalabros en fila, Orlando llega golpeado, no obstante aún así permanece en la posición número 8 de la Conferencia del Este con posibilidades reales de pelear por entrar a playoffs, algo que a principio de temporada no pudiésemos haber pronosticado porque es un proyecto en reconstrucción, pero que con hombres como Aaron Gordon y Nikola Vucevic han encontrado la manera de ser efectivos bajo los tableros. Sin duda estos dos juegos que disputarán ante Chicago y Utah pueden ser un parte aguas que los afiance a ese lucha por la postemporada o que los catapulte hacia el fondo de clasificación. Volcadas y un poco de magia nos esperan con su basquetbol.
Chicago Bulls
Uno de los equipos más populares en México, sino es que el más, llega en su peor momento, no sólo de la temporada, de sus últimos años. Luego que se diera a conocer hace una semana el despido de Fred Hoiberg como coach en jefe, se desató la polémica de parte de los jugadores contra Jim Boylen, quien quedase a cargo de las riendas del equipo, por supuesto entrenamiento extremo. Como sea el caso, los Bulls arriban a territorio mexicano con la cabeza puesta en problemas extra duela y no enfocados en lo deportivo donde marchan últimos del Este con apenas un juego ganado en los últimos nueve que han disputado.
No esperemos mucho de Chicago, quien a pesar de tener entre su roster a uno de los mejores jugadores y campeón de clavadas en 2016 como Zach LaVine, porque se supone el equipo está en proceso de construcción o más bien de demolición tras lo sucedido en la campaña, sin embargo los Bulls son un equipo popular en todo el mundo e ir a verlos jugar solo por ese simple hecho y para recordar viejas glorias de los noventa con Michel Jordan, es motivo suficiente para los aficionados a este deporte.
Utah Jazz
Una quinteta con nombres como Ricky Rubio, Rudy Gobert y Donovan Mitchell que la temporada pasada fue de las mejores, pero que esta campaña no ha podido despegar como se esperaba y ahora se encuentra sumida en las últimas posiciones de la Conferencia Oeste. Si bien no todo es miel sobre hojuelas, el Jazz tiene una base sólida de jugadores y a un técnico como Quin Snyder que en cualquier momento puede enracharse y colarse en la parte alta de la tabla con lo competido que está el Salvaje Oeste, literal. En sí, Utah es el mejor equipo de los tres que arriban a tierra azteca para esta edición que ha sido llamada también “Mexico Series 2018”.
¿Qué sigue para la NBA en México?
México ya puede considerarse una sede oficial más de la NBA, pero independientemente de la cantidad de partidos oficiales, amistosos, campings y demás eventos que puedan realizarse en un futuro, la apuesta de la liga está en llevar a los aficionados mexicanos al siguiente nivel, pues mucho se ha hablado de tener una franquicia que juegue de local en el país, pero nada se tiene concreto, solo rumores, de entre ellos, quizá no un equipo del máximo circuito, pero sí uno que se una a la Liga de Desarrollo de la NBA. Mientras eso pasa o no, me parece que los esfuerzos invertidos en suelo extranjero han sido los correctos y van por un buen camino, incluso con el arribo del connacional Juan Toscano a la G League, se puede acercar más a los aficionados a este gran mercado. Esperemos que todo marche como hasta ahora y si ya tuvimos de invitado a un Harden y un Westbrook, tal vez lo siguiente que tengamos sea la visita de un Antetokounmpo, de LeBron o hasta de un Stephen Curry ¿Por qué no?