Muchos factores se alinearon para que Andy Murray llegara a la Final de Wimbledon. Rafael Nadal eliminado en primera ronda, Roger Federer en segunda y las lesiones de diversos tenistas. Sin embargo, este título tiene un gran valor. Fue la coronación del escocés. Dejó de ser un tenista gris para escribir su nombre con letras de oro en los libros de historia.
Andy Murray recibió en su tierra al mejor tenista de este año, Novak Djokovic. El serbio llegó disminuido tras una batalla épica en semifinales ante Juan Martín del Potro. El originario de Dunblane, Escocia sabedor de que tal vez no tendría una oportunidad tan clara de ganar en su territorio salió a atacar desde el primer set para derrotar en tres horas y nueve minutos, por parciales de 6-4, 7-5 y 6-4 a Nole.