La era Gustavo Matosas llegó a su fin…
Como si fuera un Deja Vu, 6 meses después de aquel dantesco episodio que significo la salida de Antoni0 Mohamed por la puerta de servicio dejando tras de si un América Superlíder y sobre todo Campeón, sumado a una menospreciada clasificación a segunda fase en la Concachampions, situación que no se logró con el bien amado Miguel Herrera, en medio de un ambiente turbio por el desplate de Paul Águilar en plena Liguilla, sintiéndose traicionado por el claro respaldo por parte de la directiva hacia el jugador a pesar de la clara falta de respeto, sumado a los rumores casi gritos de que el propio Matosas estaba arreglado para cubrir su puesto sin importar que trajera la 12 estrella a casa y así sucedió, justo al día siguiente de la final se anunció la salida del Turco y días después la llegada del último DT Bicampeón.
El uruguayo llegó con la promesa de morirse buscando la portería contraria, la filosofía que siempre se a presumido en Coapa, que se abandono con Mohamed, dándole prioridad a los resultados, parecía el matrimonio perfecto, pero, en Coapa son sus peores enemigos al menos los de pantalón largo, por que así como gracias a su profesionalismo sacaron a las águilas de las penumbras donde habían estado por temporadas, pero como todo hay puntos buenos y malos, el ancla en esta situación es el excesivo ego y poder del presidente deportivo dentro del organigrama, quiere ganar batallas tontas, batallas de egos y desafía a los técnicos que el mismo buscó respaldando a jugadores caprichosos y poco profesionales, pero a continuación explicaremos más claramente todas las situaciones.
