Conclusión

22160821Cuando los desperdicios colman las cloacas, toda la basura termina por ser expulsada, eso es lo que ha sucedido esta semana, afortunadamente, alguien se ha decidido en abrir la caja de Pandora y enfrentar los demonios que de ella emanen; es evidente que todo esto es movido con fines políticos y no por una simple necesidad de justicia, sino no se habría realizado de la forma en que se hizo y tan próximo a una fecha importante como el 29 de mayo, pero por algún lado se debe comenzar. Estos 14 implicados son sólo la punta del iceberg, lo importante es continuar cavando hasta encontrar las raíces de este mal y erradicar, paulatinamente, todas las semillas que han infectado este maravilloso deporte, o sino, corremos el riesgo de quedarnos sólo con los chivos expiatorios. Es casi un hecho que la entrega de los Mundiales de 2018 y 2022 envuelve algo turbio, sólo basta con revisar el escándalo que se dio con el informe realizado por el Fiscal de Ética de la FIFA, Michael García, el cual reportaba las irregularidades en aquella votación y que según afirma el mismo Fiscal, fue alterado sin su autorización y  jamás se publicó, completo, ante los ojos del mundo. Joseph Blatter ha demostrado que hace y deshace a su gusto, al más puro estilo de The Godfather, lo cual convierte a la FIFA en un organismo casi tan poderoso como cualquier mafia italiana, ojalá que pronto, un rayo de esperanza ilumine la etapa más oscura que ha vivido el balonpié mundial.