Pelé, Maradona, Zidane, Ronaldo (BRASIL), Beckenbauer y Cruyff, son nombres consagrados del fútbol, nombres que están en el Olimpo del más bello de los deportes, nombres que enaltecieron no sólo a sus clubes si no a sus selecciones logrando todos, salvo Cruyff, el tan ansiado titulo mundial. Éstos nombres, están considerados los mejores jugadores en la historia del balompié mundial, son jugadores que eran diferencia no solo en la cancha sino también en los vestidores, en los campos de entrenamiento, eran los líderes del equipo dentro y fuera del rectángulo, llamados semidioses por unos pero simples mortales con el don del balón, todos ellos que se “echaban” el equipo al hombro, esos nombres están ya inscritos en letras doradas en las páginas de la historia del fútbol.
Lionel Messi es considerado el mejor jugador del mundo en estos momentos, un jugador de época, sería redundar el hablar de sus dotes futbolísticos, de su don con la pelota. Su historia es increíble, en Argentina no apostaban un peso por el y fue en Europa, en el Barcelona donde descubrieron su gran talento, el “Messías” había llegado para hacer historia y llegaba justo a tiempo con una generación dorada de españoles que ganaron todo a nivel de clubes y a nivel de selecciones, a Messi le faltaría eso, triunfar con la albiceleste.
Brasil 2014 era el Mundial de Messi, así estaba destinado. A sus 27 años ya lo tenía todo, o casi todo. Argentina siempre es favorita en la justa a donde llega, en Brasil, su camino era plano, sin piedras, ni lomas, ni curvas. Brasil era para los argentinos. La misma selección brasileña no llegaba como favorita, la mesa estaba puesta para los gauchos, para Messi, pero nunca despegó. Hubo destellos de su enorme talento, algunas jugadas que le vemos normalmente con los culés, cuatro goles fue su cosecha en el arco contrario, dos por debajo del botín de oro, el colombiano James Rodríguez, una sola asistencia en 693 minutos que jugó en las canchas de Brasil, simplemente no apareció. En la final se le vio caminando en la cancha, nunca como lo que representa su figura, le faltó corazón, si bien cuando tomaba la esférica ponía los pelos de punta a los seguidores germanos, nunca materializó las pocas que tuvo, incluso una clara que se fue por un lado del arco.
Podrá considerársele el mejor del mundo y sin duda entrará en la élite del fútbol pero hasta ahorita no ha demostrado que pueda codearse en el Olimpo del balompié con Pelé y compañía que no solo tienen números escalofriantes, campeonatos ganados y copas del mundo sino que fueron los pilares de las grandes selecciones a las que pertenecieron. Se ha dicho que Messi sin Xavi e Iniesta es un simple mortal o mejor dicho un jugador talentoso rodeado de brillantes futbolistas, el domingo a Messi le faltó Di María, y jugó como si le faltara un pie.
Rusia podrá ser su última oportunidad y llegará con 31 años de edad, si hay algo que da el deporte es la posibilidad de una revancha y el 2018 será sin duda su última oportunidad. Cuando Sudáfrica terminó, todos esperábamos que Brasil fuera la copa de Messi, todos soñábamos con ver a la pulga levantando la copa en el Maracaná de Rio de Janeiro, nunca sucedió.
Lionel Messi tiene todo para ser el mejor jugador de la historia de este deporte pero la pulga ha cambiado, últimamente está ausente en la cancha, como si su mente estuviera en otra parte. Este último año fue para el olvido con lesión incluida. Los recurrentes vómitos empiezan a preocupar a todos en el medio futbolístico incluso en la final tuvo problemas, algo pasa con Messi, ojalá y lo recuperemos pronto.
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