El famoso “caballo negro” es aquel equipo del que se espera poco, que no es favorito y que en el papel, hay una diferencia importante entre él y los equipos que sí son considerados candidatos al título, y en el futbol mexicano hemos tenidos muchos ejemplos de equipos que reciben este mote y terminan sorprendiendo en la liguilla a los que en teoría tenían más argumentos para campeonar.
Ser “caballo negro” no significa precisamente ser el peor de los equipos clasificados, el “caballo negro” debe ser un equipo que pese a no ser favorito, tenga el potencial en su plantilla y en su director técnico para competir loablemente contra los primeros lugares.
No quiero caer en el simplismo de decir que Atlas, por ser el octavo lugar en la clasificación, será el “caballo negro”. No creo que el equipo tapatío pueda dar la campanada, se trataría de una gesta heroica, y aún si lo lograra, ya sea porque Monterrey tuvo dos muy malas tardes, errores arbitrales o jugadas circunstanciales, no lo veo repitiendo una gesta así contra equipos como Tigres o León. Pero entonces, ¿qué equipo sí tiene ese potencial?
Cruz Azul, todo que ganar y poco que perder.
Cruz Azul viene de una serie de torneos desastrosos en los que lejos de calificar, se estaba acercando a la zona de descenso, sin embargo, después de tres años de tristeza y mediocridad, por fin el equipo ha logrado meterse a la liguilla. Es verdad que en el torneo regular fue uno de los equipos con mayor presión mediática, sobre todo en la última jornada donde dependían de ellos mismos para clasificar, pero ahora que han calificado, parece que el ambiente se ha relajado y la presión se ha focalizado en los equipos del norte y el América.
A diferencia del encuentro entre Monterrey y Atlas, donde la diferencia entre uno y otro me parece mayúscula, no sólo por la plantilla sino por el momento de cada uno de sus jugadores y la dirección técnica, estoy convencido de que el duelo entre América y Cruz Azul es mucho más parejo, sin mencionar que el que Cruz Azul pase sobre América no sería una gesta heroica.
Cruz Azul no es favorito pero…
Muchos ya están eliminando a Cruz Azul en sus quinielas, y aunque América sí es favorito, podría estarse cocinando una muy interesante historia a favor de los celestes.
América ha venido a menos en las últimas jornadas del torneo, y Cruz Azul, pese a mantener su irregularidad, el equipo celeste tiene a su favor el aspecto anímico de sobreponerse a una latente eliminación contra Veracruz y de romper esa maldita racha de tres años sin liguilla.
Si a Cruz Azul le convenía enfrentar a un equipo en la liguilla, era el América, el odiado rival, el equipo que mantiene una marcada paternidad sobre ellos. ¿Qué puede inspirar más a un equipo que el hambre de revancha contra quien los ha dominado en los últimos años?
En general, América ha tenido mejor torneo, pero en los últimos duelos ha dependido mucho de Darwin Quintero, mientras que Cruz Azul parece ha encontrado el equilibrio con un medio campo interesante, conformado por: Baca, Peñalba y “El Gato” Silva, sin mencionar que Felipe Mora, el goleador cementero, ha metido goles a lo largo del torneo, incluso más que cualquier anotador del América.
Línea por línea el duelo es competitivo; incluso los números hablan de dos equipos parejos: Cruz Azul terminó con 27 puntos, América con 30; Cruz Azul tiene 22 goles a favor, América 23. En mi opinión, creo que la hipotética superioridad de América yace en el aspecto mental y los benditos “fantasmas”.
De pasar Cruz Azul, ya no me sorprendería nada, sé que Monterrey y Tigres tienen una plantilla superior a la del equipo Azul y a la de cualquier otro equipo, incluso en el banquillo del entrenador son superiores, pero Cruz Azul tiene buenos elementos, sobre todo de medio campo hacia el frente, sin mencionar el gran impulso anímico que adquiriría el equipo tras un hipotético triunfo contra las Águilas del América.
Conclusión
Por eso creo que Cruz Azul podría ser el “caballo negro” de la liguilla, porque aunque no es favorito ni en su primer enfrentamiento, la presión de no calificar y el fantasma del descenso han quedado atrás.
Creo que veremos a un equipo más relajado y suelto en la cancha, un equipo que no partirá como favorito en ninguno de sus encuentros y que por eso mismo sus futbolistas (buenos futbolistas) mostrarán más libremente sus cualidades y de lo que son capaces.
Insisto, no es mejor equipo ni tiene mejor plantilla que Tigres, América o Monterrey, pero de eso se trata, de llegar callado, sin mucho ruido, con un equipo con potencial, que la presión y la responsabilidad la carguen los rivales y cuando nadie lo espere, dar la campanada.
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