Por fin llegó el día, después de cuatro largos años y de estar contando los meses, los días, las horas, por fin inició la Copa del Mundo, la fiesta más grande y más emocionante para todo fanático del futbol. Y después de haber iniciado nuestro torneo favorito con un partido de baja calidad pero con muchos goles, el domingo tendremos futbol gourmet gracias a los pies de los Dos Santos y compañía (LOL).
Una cosa es cierta, a la Selección Mexicana le tocó bailar con la más fea, con la actual campeona del mundo y uno de los equipos aspirantes a ganar la copa del mundo. El equipo germano trae todo un arsenal de figuras que son clave en sus respectivos equipos, además de que tienen un juego de conjunto casi perfecto, y todo se pone más divertido cuando la selección mexicana llega con ausencias, jugadores regañados o saliendo de lesiones.
Yo me pregunto lo mismo que todos, ¿Cómo demonios le van a hacer?
Un duelo muy disparejo
México es uno de los equipos con promedio de edad más alto; a diferencia de lo que nos ofrece Alemania con un cambio generacional orgánico y natural donde vemos a jóvenes menores de 24 años consagrados y a jugadores experimentados convergiendo en un buen juego de conjunto, en México no se ve un cambio generacional interesante, son los mismos de siempre pero en diferentes posiciones y jugando poco en sus respectivos equipos.
Con esta selección mexicana no hay sorpresas, son los mismos intocables de siempre, los que arman fiestas y logran correr al directivo que quiere poner mano dura, los que pueden salir inspirados y dar un buen partido contra Croacia pero que también pueden comerse siete goles o estar cerca de quedarse fuera de una Copa del Mundo.
Sabemos lo que México puede dar, su techo no es muy alto, sabemos quiénes pueden dar un salto de calidad en el juego y quienes no; Alemania tiene jugadores que están creciendo y explotando su potencial gradualmente.
Sin importa la estrategia o parado mexicano, si Alemania quiere, puede tener el control del balón y dominar el juego, también puede ceder un poco la pelota y acabar con su rival por medio de contragolpes y jugadas rápidas de dos o tres toques. Pero seamos optimistas, algo se podrá hacer.
¿Qué debe hacer México?
Se dice que México jugará con Ochoa en la portería, Moreno y Ayala en la central, Salcedo por derecha y Gallardo por izquierda; en el medio campo Herrera con Guardado; Lozano y Corona abiertos por las bandas y más adelante Carlos Vela como falso 9, detrás de Javier Hernández.
Aunque los nombres podrían variar, lo cierto es que poco importará ya que el parado no cambiará mucho, jugará con línea de cuatro atrás, dos atacantes veloces por los costados y un solo punta.
Entre las muchas debilidades de la selección mexicana, me parece que la mayor es su endeble defensa, una defensa que ha trabajado poco tiempo junta, siempre son los mismos nombres en las convocatorias, pero pocas veces repiten en la alineación.
Lo ideal hubiera sido tener laterales naturales pero dado que no los llamó, Gallardo, Salcedo o Layún, deben subir muy poco al ataque y permanecer más estáticos esperando los encares alemanes. La defensa debe permanecer atenta ya que una de las fortalezas de Alemania son los pases filtrados, letal juego aéreo y saben ganar la espalda de los defensas.
Otra posibilidad de México es que, si bien Alemania tiene en defensa nombres rimbombantes, sus centrales y el lateral Hector, no son los más veloces del mundo precisamente. Jugadores como Boateng y el ya citado pueden ser vencidos en velocidad y en el mano a mano.
Lozano y Corona deben buscar siempre encarar, ir siempre al frente, ser agresivos, quitarse esa maldita costumbre de recibir el balón y tocar atrás, que les hagan falta y en los casos que logren evadir al rival buscar centros a Chicharito.
Creo que México no debe ir a presionar a sus defensas en la salida, deben presionar desde el medio campo, debe ser intenso, apretar, no dejarlos en paz, aprovechar el fuelle físico que les caracteriza y buscar jugar al contragolpe por medio de Lozano, Vela y aprovechar el sprint potente de Chicharito.
Hernández debe ser titular especialmente en este juego porque tanto Jiménez como Peralta son lentos, en cambio, Javier tiene una potencia de piernas importante, maneja bien el fuera de lugar y en un contragolpe puede cerrar la jugada correctamente.
Otra clave será la concentración del equipo en general, deben ser mentalmente fuertes en caso de recibir un gol tempranero, deben impedir por todos los métodos ser goleados y comerse un marcador que les dé un bajón anímico para el resto de los partidos.
Conclusión
Alemania es un equipo muy poderoso, tiene dos buenos porteros, la base defensiva del Bayern Munich; tienen juventud y experiencia de medio campo hacia el frente con Kroos, Göretzka y Draxler como los más destacados. Más adelante lo mismo con: Werner, Muller y Reus.
Alemania se conoce con los ojos cerrados, mantiene un proceso con Joachim Löw con el que ganó el mundial de Brasil 2014 y la Confederaciones de Rusia con equipo alternativo; lo mejor de esos dos triunfos se conjuntará en la Copa del Mundo.
Dudo mucho que se dé una sorpresa y México dé un gran partido. Así que tome a la deidad de su preferencia, persígnese y recuerde que sólo es un juego.