Por cuarta ocasión en los últimos cinco años, los New England Patriots protagonizarán otra edición del “Super Domingo”. La formula ganadora que los pupilos de Bill Belichick esparcen sobre el terreno de juego, parece no tener antídoto, y en esta ocasión buscará subyugar la potente “embestida carnera” de Sean McVay. Aquí les dejamos los puntos clave, para que el equipo bostoniano pueda levantar su sexto Vince Lombardi en el Mercedes-Benz Stadium.

Series ofensivas largas

Como bien dice el dicho: “la guerra se gana en las trincheras”, y en este sentido, el “escuadrón patriótico” ha logrado someter a sus rivales con un desmesurado dominio. En estos playoffs, Tom Brady sólo ha sido golpeado en 1 ocasión y presionado en 11, de sus 90 intentos de pase, esto es tan sólo el 12%. La mente maestra detrás de esta gran “tiranía” en las lineas, es el coach, Dante Scarnecchia. Este entrenador de linea ofensiva, regresó con el conjunto para el 2016, después de haberse retirado por dos años.
Su “marca” principal, será la de Aaron Donald, quién terminó con el mayor número de capturas la campaña (20.5), e impuso récord de las mismas, para un “defensive tackle”.
Otro gran elemento de su juego ofensivo, derivado del mismo dominio entre líneas, es el juego terrestre. En la Final de Conferencia ante los Kansas City Chiefs, los “Pats” acarrearon el balón 48 veces, desgastando los ánimos de la defensiva opositora y duplicando el tiempo de posesión, 43:59 a 20:53. El escudero principal en esta faceta ofensiva, es Sony Michel. El novato corredor promedia 121 yardas en esta postemporada, superando las 100 en ambos encuentros disputados.
Los Patriots y Rams, ya fueron rivales en estas instancias hace 17 años en el Super Bowl XXXVI, y de aquellos conjuntos, tan sólo queda un jugador en activo, Tom Brady. Así es, “Tom Terrific» continúa venciendo al “padre tiempo” en una batalla nunca antes vista. A sus 41 años de edad, este longevo mariscal de campo, está por disputar su noveno Super Bowl. Después de los New England Patriots (11), Tom, sería la franquicia que más apariciones tiene en estas instancias (9). Lo más impresionante, es que en cada uno de sus cinco títulos, ha orquestado la serie ofensiva ganadora.
Brady buscará romper el empate con Charles Haley, y convertirse en el jugador con más anillos de Super Bowl, al igual que empatar a los Pittsburgh Steelers con seis recolectados.
Si los Patriots logran establecer largas series ofensivas que consuman tiempo y desgasten a la defensiva carnera, fomentando el juego terrestre y utilizando el aéreo como “punzada final”, tendrán pleno control en el ritmo del juego, y por ende, conseguirán dejar en el “banquillo” al letal ataque de McVay.

Frenar juego terrestre de Rams

Aquí yace el principal reto de este conjunto. La defensiva de los “Pats” no ha tenido la constancia que le hemos visto en años anteriores y desde el 2017, han batallado por mantener protegida la pizarra. En el Super Bowl, tendrán enfrente a una de las ofensivas más potentes en la NFL. Los Angeles Rams terminaron la temporada como el segundo equipo más anotador de la liga, al promediar 32.9 puntos por encuentro. La adquisición de C.J. Anderson, como complemento de Todd Gurley, será el reto principal al que se enfrentarán, ya que amos “backs” cuentan con un gran talento para mover el ovoide por la vía terrestre. Será de suma importancia, frenar de primera instancia el juego por tierra y obligar a Jared Goff a lanzar con frecuencia, esto, con el fin de aumentar la probabilidad de un error.
Ante los Chiefs de Kansas City, fueron efectivos en la primera mitad, capturando a Patrick Mahomes en cuatro ocasiones, pero para la segunda, permitieron 24 puntos en tres minutos de posesión en el cuarto periodo. La capacidad ofensiva de los Chiefs, se puede ver claramente reflejada en la que también tiene los Rams. La clave será frenar el juego terrestre como primer recurso y mantener a Jared Goff incómodo en la bolsa de protección, con los excéntricos paquetes de “biltz” que Bill Belichick suele implementar. Goff no es un mariscal de campo tan móvil como Patrick Mahomes, así que esta tarea podría ser aún más “sencilla”.
El jugador más desequilibrante con el que cuentan los Patriots en este lado del balón, es Stephon Gilmore. Este esquinero, fue su único jugador defensivo en ser nombrado al Pro Bowl. Tendrá la complicada tarea de frenar a Brandin Cooks o Robert Woods.

Que pese la experiencia

Este es el intangible más desequilibrante que los Patriots tienen a su favor. La dupla Brady/Belichick podría ser la mejor en la historia del deporte. Juntos, han navegado las temerosas “aguas” de la NFL durante 18 temporadas, y su dominio no tiene precedentes. Estamos hablando de que han alcanzado el juego de campeonato en 13 ocasiones, y el Super Bowl en nueve, ganando hasta el momento cinco títulos, los cuales convierten a ambos en el entrenador en jefe y mariscal de campo, más ganadores en la historia de la NFL. Si existe un par que sabe lo que es exigencia y perfección, son ellos.