Chivas el colero

La realidad es que se veía venir, de hecho, si mal no recuerdo lo vivimos hace unos meses con los Tigres, que no pudieron arrancar el torneo por la falta de pretemporada y que incluso tuvieron que echar mano de suplentes. Hoy Chivas está pagando el precio de haber sido Campeón y también de ser Chivas, ya que al jugar con puro mexicano fue desmantelado para armar la penosa Selección que fue a la Copa Oro.

El asunto es que las primeras jornadas tenía disculpa el cuadro de Almeyda, al tener medio equipo convocado y la otra mitad lesionados, pero ya hace varias semanas que volvieron los ausentes y Chivas no termina por enderezar el barco, y ahora, para acabarla, tienen la presión encima de la prensa al ocupar el último puesto de la tabla.

Algunos le restarán crédito a Alan Pulido, pero cuando vemos el nivel que traen Ángel Zaldivar y Carlos Fierro, me parece que juntos no hacen ni una pierna de Pulido. Y es que precisamente aquí radica una de las principales carencias del equipo tapatío, la falta de contundencia, siendo la segunda peor ofensiva -la peor es la de Puebla y ya les anotó el fin de semana pasado-, teniendo en Rodolfo Pizarro como aquel que más o menos ha intentado rescatar el barco pero tampoco regresó bien del verano.