Los nombres
Es verdad que ya no son los mismos. Han cambiado los dorsales de nombre y al parecer, la cosa es espantosamente distinta a sus antecesores, estratosférica diría yo, pero vamos a poner un ejemplo.
Transpórtense conmigo a 1999, frente a nosotros tenemos una playera de la selección de Brasil y esta tiene impreso en la espalda el número 9… ¿en quién piensan? Sin lugar a dudas, Ronaldo. Un tipo ágil, veloz y con mucha técnica y picardía. Te hacía en un palmo de terreno lo inimaginable…y pobre de ti si le concedías varios metros, te iba a matar. Como el fenómeno no habrá dos, eso es verdad, no vamos a volver a pedir que vuelva a nacer un Pelé o un Zico. La realidad es que la espectativa era menor, uno espera que si bien ya no está R9, pueda haber un sucesor digno de al menos hacer el trabajo de un nueve, anotar. No le quiero echar tierra a Diego Tardelli, pero está muy muy lejos de llenar la camiseta del jugador más explosivo de la historia.
Siguiendo por la linea ofensiva del scratch du oro, encontramos otro dorsal muy famoso, el número 10. Rivaldo, Pelé, Zico, Adriano en su momento, Kaká en menor medida, un monstruo como Ronaldinho. La realidad del 10 de Brasil es muy triste, pues aunque en este dorsal encontramos al mejor jugador del equipo actual, junto a los antes mencionados Neymar no hubiera sido titular. No es poco lo que aporta Neymar jr. al equipo, pero no se puede comparar con los antes mencionados. La extraordinaria zurda de Zico, el drible de Pelé, la mente de Ronaldinho y la destreza de Rivaldo. Lejos pues, está el jugador del Barcelona que ha hecho enojar con su manera de jugar y humillar, pero siendo honestos, cuando Ronaldinho te hacía una de lujo, no te quedaba más que aplaudirle, pues el tipo realmente dejaba magia regada por donde quiera que pasara conduciendo la pelota.