Tras sólo una semana de NFL todos creemos saber qué es lo que va a pasar de ahora en adelante. Luego de la contundente victoria de Seattle en el partido inaugural muchos especialistas los ponen como bicampeones (incluyéndome a mí), sin embargo la fiesta apenas está comenzando. Para darnos una idea, el año pasado tras la semana uno los Texans habían ganado de visita y eran favoritos (acabaron con el peor récord de la liga); Los Dolphins habían ganado de manera contundente y sus pobres fanáticos pensaban que ahora sí sería su año (perdieron los últimos dos para quedarse sin postemporada); los Giants anotaban 31 puntos y parecía que Eli estaba para otro anillo (terminarían siendo la cuarta peor ofensiva); y los Bengals arrancaban con una derrota frente a los Bears que parecía un golpe muy duro (Cincinnati ganaría su división mientras que Chicago se quedaría fuera). Eso es lo bonito de la NFL, es impredecible y aun así habemos algunos locos que pensamos poder adivinar su rumbo:
El partido entre los Chargers y los Seahawks se irá a tiempo extra.
Sí lo acepto, yo desde antes del partido inaugural estoy subido en el tren de los Seahawks. Y es que en mi corta vida analizando NFL nunca había visto un equipo tan sólido y con tantos recursos. La gente no se da cuenta de la clase de jugador que es Russell Wilson porque su equipo no siempre requiere que brille, pero para mí es uno de los mejores 4 QB´s en la actualidad. Sin embargo los Chargers me impactaron a pesar de su derrota el lunes por la noche. Tienen una defensiva muy fuerte, un Rivers maduro y rodeado de buenas armas, además los Chargers nos tienen acostumbrados a perder los partidos en que parecen favoritos, y ganarles a los grandes. San Diego lo irá ganando pero Wilson lo empatará… lo que pase en tiempo extra ya no me atrevo a predecirlo.