La Selección Mexicana no cumplió con el protocolo. A lo largo de su historia en competencias de jerarquía, el representativo nacional ofrecía sus mejores versiones. La situación cambió por completo ante Italia en su debut en la Copa Confederaciones. Un equipo sin mística, sin imaginación fue el que desfiló por el mítico Estadio Maracaná. Estas son las razones por las que el Tri sigue sin levantar:Chepo improvisa jugadores
Uno de las características que más ha llamado la atención de José Manuel de la Torre es el improvisar a jugadores en posiciones que desconocen por completo. El claro ejemplo fue poner a Hiram Mier de lateral derecho, cuando su especialidad es ser un defensor central. No se puede dar el lujo de este tipo de drásticos cambios y menos cuando tienes enfrente a un rival de la jerarquía de Italia.
No hay generación de juego
Es evidente que a lo largo de todo el partido ante Italia, la generación de juego fue deficiente. No hubo los recursos para lograr la profundidad que se necesita ante rival de prosapia. Gerardo Torrado sigue sin ser el eje de la Selección y es momento de darle entrada Héctor Herrera que tiene más imaginación que el jugador de Cruz Azul. Para los partidos restantes, será vital que ingresen jugadores de características más ofensivas, de lo contrario la participación mexicana será efímera en la Confederaciones.
Errores en la defensa
Una de las demarcaciones que menos preocupaban al inicio del certamen era la zona defensiva. Después de lo exhibido ante la cuatro veces campeona del mundo, hay síntomas que el cambio generacional es inaplazable. Francisco Rodríguez no puede ser ni el capitán ni el líder de la defensa si comete errores tan absurdos en partidos tan cruciales. Su relevo natural es su compañero de equipo Diego Reyes y será mejor apostar por él ya que no ha desentonado en partidos eliminatorios.
