A lo largo de la historia los seres humanos hemos sido capaces de reconocer hazañas solo en retrospectiva. Tenemos una nostalgia crónica que siempre nos hace sentir y pensar que tiempo pasado fue mejor –como dice el dicho- y estamos ante una pandemia que contagia a la gran mayoría del mundo futbol.
Encabezando la pandemia están, todos aquellos que piensan con la camiseta puesta y que miran el futbol con las gafas de hincha. Generalmente del Madrid, de algún rival sudamericano (Brasil, Chile, Uruguay principalmente) o directamente de sus paisanos que lo han tachado de pecho frio cuando viste la albiceleste o que no canta el himno argentino, que no se carga el equipo al hombro o que no juega como con el Barcelona.
En gran parte de su paso por la albiceleste ha sido victima de las circunstancias, pugnas en el vestidor, entre futbolistas o directamente con el técnico, (Riquelme vs Basile, Riquelme vs Maradona, Riquelme contra el mundo, la historia de siempre con Riquelme) la incapacidad del DT defendido a ultranza su glorioso pasado como FUTBOLISTA por sus adoradores incondicionales que permean todos los estratos llegando hasta las redacciones del Diario Olé o de cualquier cadena deportiva que cargó la responsabilidad del fracaso argentino en Sudáfrica a Messi y no al real culpable.
El Diez
Es cierto que el Diego ganó prácticamente solo un mundial pero con un técnico de leyenda en el banquillo. Es cierto que Marado hizo “grande” a un club chico del sur de Italia, si grandeza significa salir campeón dos veces del Calcio, dos Coppas Italia una Supercopa y una Copa UEFA de 1987 a 1990. Además de 3 Copas en España aunque ninguna Liga y solo un título en Argentina con Boca.
Si yo fuera un extraterrestre y veo este palmarés no es malo pero salvo la joya de la Copa Mundial no deslumbra a nadie. Pero la grandeza de Maradona va más allá de sus títulos y para eso mejor que yo lo puede expresar Calamaro:
Maradona no es una persona cualquiera
Es un hombre pegado a una pelota de cuero
Tiene el don celestial de tratar muy bien al balón
Es un guerrero…
… No me importa en que lio se meta Maradona
Es mi amigo y es una gran persona el 10…
…Maradona estamos esperando a que vuelvas
Siempre te vamos a querer
Con las alegrías que le das al pueblo
Y por tu arte también…
En esta letra se puede resumir lo que hace grande a Maradona, su increíble carisma, su donde gente, no le importaba a la gente sus problemas fuera del campo, porque simplemente en la grama hacia magia, es el arquetipo del héroe que recuerda que desde lo mas bajo puedes llegar a ser un Dios, es una representación moderna de Hércules o cualquier héroe mitológico que nuestra sociedad tercermundista y vituperada necesita como ilusión o distractor ante una vida carente de emociones.
O Rei
Y si el 10 representa eso para la Argentina y Napoli, Pelé es la versión romántica, light, de aquel medio siglo XX romántico, previo a las revoluciones sociales sesenteras, donde todo es lindo y nadie tiene problemas. Eso reflejaba y hasta ahora refleja Pelé, el amigo de todos pero dentro del campo no tenia clemencia al rival. Claro es que toda su carrera fue en América (ganó 7 campeonatos paulistas, 6 Brasileiraos, 3 Libertadores y 2 intercontinentales con Santos y 1 titulo con el NY Cosmos, nada mas) y su grandeza radica en haber ganado 3 mundiales, cabe mencionar que en Chile ’62 jugó solo un partido, brilló en dos y el México ’70 lo encumbró como el más grande. Hubiera querido verlo más para opinar con mas bases pero, él hubiera no existe y muchos que si lo vieron coinciden conmigo.
Pelé obviamente es un superdotado imponente en todos los aspectos que un futbolista debe tener; fuerza, velocidad, potencia, técnica individual, cabeceo, golpeo de ambas piernas, etc. Hizo grande a un equipo chico y supo sobresalir entre estrellas en su selección le metió goles a quien sea, 12 en mundiales y un millón según él. Aquí dejo en el aire la siguiente pregunta ¿Cuán más difícil es ganar un mundial de entonces a los actuales?
Gigantes Contemporáneos.
Ya hablé de los más grandes y dejé fuera de esta comparación a Ronaldo –el original- y a Zidane. Ambos con un talento único y ganaron todo lo que podían ganar.
El Gordito ganó dos mundiales, dos Copas América, fue campeón de España, de Italia, de Copa Intercontinental, 2 Pichichis, es el máximo goleador en la historia de los mundiales, 3 FIFA World Player, 2 Balones de Oro y aun así no pinta para ser el mejor de la historia.
Zizou por su parte tiene una Copa Mundial que valga apuntar, se la arrebató de las manos a Ronaldo tras ese episodio misterioso de epilepsia. Una Eurocopa, 2 Serie A, 2 Champions, dos intercontinentales, también 3 FIFA World Player y un Balón de Oro. Ambos victimas de la contemporaneidad.
El Mejor de todos los tiempos.
De quien puedo opinar a fondo y es el punto de este articulo es de Lio Messi. Desde la primera vez que lo vi jugar, contra Chelsea en Stamford Bridge y todavía en la era Ronaldinho, le pegó un baile a Asier del Horno que acabó siendo expulsado por levantar a un jovencito Lio en el ya lejano 2005.
Desde entonces hasta hoy Messi no ha dejado de maravillar al mundo con su talento inigualable, imitando sin querer o tal vez queriendo al mismo Maradona con goles como el que le hizo al Espanyol con la mano o el inolvidable slalom desde media cancha contra el Getafe.
Ese mismo 2005 inicia a coleccionar trofeos Lionel Messi. Gana con Barcelona su primera de 5 ligas y ya le podemos contar esta como la sexta, ha ganado tres Champions; en 2006 contra Arsenal, en 2009 contra Manchester United y en 2011 otra vez contra el United. 2 mundialitos de clubes y un oro olímpico.
De 2005 a 2008 sufría de lesiones constantemente, razón por la cual no explotaba su potencial al máximo, pero posterior a los juegos Olímpicos en Beijing sus lesiones prácticamente desaparecieron y con el declive de estrellas como Ronaldinho o Kaká el planeta futbol se ha rendido a sus pies. Aquí radica su tremenda grandeza, ha dominado el deporte más popular del mundo durante cuatro años seguidos y bajo ninguna circunstancia podemos decir que es una época sin figuras, ahí tenemos a Rooney, Zlatan, Van Persie, sus compañeros Xavi e Iniesta, el eterno segundo CR7, Pirlo etc. y aun así logra estar un escalón por encima de ellos.
Messi es dueño de una técnica maravillosa que le permite llevar el balón a máxima velocidad y gambetear de manera sencilla a sus
rivales, es rara la ocasión que vemos a Messi hacer una demás o pecar de egoísta, sabiéndose dueño de ese talento único corre y pelea la pelota como cualquier jugador de medio pelo, es un tipo sumamente sencillo, nunca pinta en los canales deportivos por su nuevo auto de lujo o algún escandalo farandulero, dentro de esa sencillez nunca pierde la oportunidad para agradecer a sus compañeros y a su técnico en turno ya que atribuye su éxito personal al éxito colectivo lo que se convierte en un circulo virtuoso porque mientras él juega bien al equipo le va bien y mientras el equipo camina él brilla personalmente.
Sin lugar a duda a nivel personal la temporada 2011/2012 ha sido su consagración de manera individual, en la Liga BBVA anotó 50 goles destrozando la marca de Cristiano Ronaldo con 41 y en total anotó 79 en esa temporada. El 2012 lo vio romper el récord de goles en año natural con la bestialidad de 91 goles dejando atrás el récord de Gerd Müller con 85 de 1972.
Estos goles lo han convertido en el máximo goleador en la historia del Barcelona en partidos oficiales con 289, el máximo goleador en La Liga con Barcelona con 196 goles y octavo en la historia, Zarra es el líder con 251, a este ritmo en un año lo va a superar. Sus 14 goles en la anterior Champions lo convierten en el máximo anotador en una sola edición del torneo.
Messi representa también el mundo globalizado del siglo XXI, donde un niño argentino que en su país los grandes clubes negaron pagar su tratamiento de hormonas de crecimiento tuvo que emigrar a un gigante mundial para poder ser tratado y a partir de ahí se consagra sin haber brillado en su tierra que le ha costado criticas infundadas. Su asignatura pendiente para sus detractores, (para mi no) es que no ha ganado ni brillado en un mundial y aun así ya se le compara con Pelé o Maradona, Lio apenas tiene 25 años tiene por lo menos 3 mundiales por delante para conseguirlo. Hay que resaltar que la era española coincide con los mejores años de Lio Messi, si bien es cierto que España tiene su fortaleza e invencibilidad en el trabajo de equipo con enormes jugadores y aun así ninguno ha sido capaz de opacar a Lionel Messi.
Finalmente dentro de esta peculiaridad de su desarrollo 100% español ¿que hubiera pasado si en 2005 que consiguió la nacionalidad española Lionel Messi hubiera decidido jugar para España y no para Argentina? En su haber tendría 2 Eurocopas y un mundial. Sería entonces sin ninguna duda el mejor de la historia. ¿Qué pero le pondrían aquellos anti-Messi? La mitad merengue de España también lo adoraría y todos contentos, salvo los argentinos. Mientras, yo, desde hoy le pongo mi ficha para campeón del mundo 2014 a Argentina y diré aun más feliz a las futuras generaciones: Yo vi jugar a Lionel Messi. EL MÁS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPOS.
