Notable situación la que atraviesa el Arsenal, pero no para bien, pues el conjunto londinense ya no ve la hora ni el día para despedirse de su actual estratega, Arsene Wenger, quien ha estado en el ojo del huracán desde hace vario tiempo por no dejar el banquillo de los Gunners sin traer buenos resultados, ¿Será que ahora sí se va para dar el carpetazo final a su carrera como director técnico de los ingleses? Veamos a continuación las posibilidades.
El establecimiento de una era
Cuando Wenger llegó al Arsenal inició la mejor época de este club, sí, de verdad la mejor porque consiguió cosas que no había conseguido nunca antes, como la temporada invicta del 2003-04, la final de Champions League he hizo que el club tuviera un crecimiento más allá de la isla del futbol.
El francés implantó un estilo de juego único impregnado de sus connacionales, a quienes les abrió las puertas del club para mostrarse al mundo. Muchas estrellas del país galo pasaron por las filas del Arsenal dándole momentos exitosos al club.
Todo lo anterior es verdad y por demás sabido, lo que Arsene hizo con los cañoneros no se pone en duda ni se niega, pero eso fue hace mucho ya, incluso pareciese más tiempo por los resultados que empezaron a negársele.
El preludio de la caída
Después de tener varias campañas de gloria, el bajón me parece que inició después de la final de Champions League en el 2006, pues ese hecho tan significante marcó un antes y un después ya que posterior a esa competición el Arsenal no volvió a conseguir un logro importante hasta después de ocho años cuando en el 2014 obtuvo el campeonato de la FA Cup.
Si bien antes de que eso sucediese los de Londres llegaron dos veces a la final de la Copa de la liga en 2007 y 2011, además de una semifinal de Champions en 2009, fuera de eso no trascendieron en nada más, pasando temporada tras temporada siendo constantes pero sin conseguir el premio. Aquello fue el primer aviso de lo que creo empezó a ser la debacle de Wenger.
Final inevitable
Y como en la vida, en el futbol todo tiene un principio y un final, el ciclo de Wenger en el Arsenal ya terminó, y ocurrió hace años, no me refiero a que la “era” de este señor ha concluido porque se va de la institución, no, sino a que ese futbol efectivo, los títulos, scoutear jugadores franceses, ser querido por la afición y estar a gusto dentro del cuartel se terminó, perdió el toque desde el mismo momento en que el equipo del norte de Londres dejó de figurar entre los grandes de Inglaterra y de todo el viejo continente, lo cual aumentó la frustración y volvió un ambiente tóxico. Aquellos tiempos no son más que recuerdos que siguen tratando de mantener a flote un barco que ya naufragó.
La verdad no sé cómo le renovaron dos años más, pero parece ser que ahora sí no seguirá más a tal grado que ya suenan varios nombres para sucederlo en el banquillo del Emirates. Tal vez el hecho de haber traído unas cuantas copas a casa en tiempos de escases dio esperanzas de un resurgimiento, pero incluso ahora, luego de la derrota en la final de Copa ante el Manchester City, si pudiese, de algún modo milagroso, ganarle la eliminatoria al Milán en la Europa League y remontar hasta el cuarto sitio de la general en la liga, aun así el final de Arsene Wenger es un hecho que sucederá esta vez.