3. Sadio Mané

La eliminación del Liverpool en Champions aguó un poco las emociones por lo que han hecho los Reds y sus figuras, en especial lo hecho por Sadio Mané, quien terminó un 2019 de ensueño, ganando la Champions, Mundial de Clubes y comandando a su Selección hasta la final de la Copa Africana de Naciones.
El senegalés ha sido el revulsivo que Klopp necesitaba en la ofensiva, un tipo que es capaz de cambiarle la cara al equipo desde el primer momento que entra al campo.
Desborde, velocidad, contundencia y una capacidad enorme para ganar las espaldas, hacen de Sadio Mané el extremo soñado por cualquier entrenador, y el cual encaja en el futbol moderno que potencia la contundencia por encima de la posesión de balón.
Es una pena que el ex-Salzburg se haya quedado prácticamente sin premios individuales, la Bota de Oro de la Premier League refleja muy poco los alcances de este futbolista en la actualidad.