Un grande del futbol mundial ha dicho adiós. Este fin de semana, Ricardo Izecson dos Santos Leite, mejor conocido por todos como Kaká, dijo adiós a las canchas a los 35 años de edad.
“Muy consciente, llegué a la conclusión de que es el momento de terminar mi carrera como jugador profesional”, declaró y dejó entrever que su futuro seguirá ligado al futbol, su pasión. Aunque no especificó puesto ni equipo, todo apunta a que puede cumplir alguna función directiva-deportiva en Sao Paulo o en Milan.
Kaká se formó en las categorías inferiores del Sao Paulo, club con el que debutó en 2001, a los 19 años de edad. En 2003 fue fichado por el Milan, donde la rompió y se convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo. En 2009 pasó al Real Madrid, donde jugó hasta 2013 y donde su rendimiento “no fue lo que esperaba”, según el propio jugador. Volvió una temporada más al Milan y posteriormente al Sao Paulo y, desde 2015 hasta este año, militó en el Orlando City de la MLS.
A lo largo de su carrera, el brasileño conquistó 14 títulos y varias distinciones individuales. Asimismo, dejó plasmados grandes momentos, de los cuales, a continuación comparto los que, a mi opinión, fueron los mejores de su carrera:
5. Revancha
El 25 de mayo de 2005, Liverpool logró uno de los milagros más recordados en la historia del futbol tras vencer en penales al Milan, tras ir perdiendo 0-3 en la final de la Champions League, una derrota que dejó marcado a Kaká.
“Ese día me di cuenta de una cosa: en el futbol nunca se puede dar un partido por ganado. Aunque perdí, es un partido de los que más me ha marcado”, rememora.
No tuvo que esperar mucho tiempo para obtener su revancha. El 23 de mayo de 2007, un año y 363 días después de aquella derrota, el Milan vence 2-1 al Liverpool en la final de la Champions.
“Fue la revancha. Llegamos con tanta motivación para que no nos volviera a pasar lo de 2005. Íbamos ganando 2-0, pero cuando Kuyt anotó en el minuto 89 se notó la tensión en la grada. ¿Volveríamos a caer? No fue así. Fue maravilloso”, comparte.
4. Old Trafford de pie
El camino a la gloria del Milan en la Champions League 2006-07 incluyó una emocionante eliminatoria en semifinales ante el Manchester United. Y Kaká fue clave en ambos partidos: marcando dos goles en la ida y uno más en la vuelta.
Sin embargo, fue su segundo gol en la ida -jugada en Old Trafford- donde mostró todas sus cualidades y su gran momento.
Tras un saque largo de Dida, el balón llegó hasta el campo de los Red Devils, donde Kaká estaba solo ante tres defensores más el arquero. Parecía improbable un gol, pero la magia del dorsal número 22 apareció.
Primero le sacó el balón con la cabeza a Darren Fletcher, luego tuvo que encarar a Gabriel Heinze y lo burló con un sombrerito que quedó un poco largo. No obstante, la velocidad que traía el jugador brasileño le permitió llegar y, nuevamente con la cabeza, se sacó de encima a Heinze y a Evra, quienes incluso chocaron entre sí. El balón quedó servido en el área, donde Kaká solo colocó el disparo lejos de Edwin Van der Sar.
Tras su actuación logró que un buen sector de Old Trafford lo despidiera de pie y con aplausos.
3. Gol ‘maradoniano’ a Argentina
Fue en el año 2006, nada menos que en un clásico entre Brasil y Argentina -disputado en el Emirates Stadium de Londres- donde Kaká mandó el mensaje al mundo de quién era.
Corría el minuto 88 -la Canarinha ya ganaba 2-0- cuando Kaká le robó el balón a Lionel Messi en su propio campo y comenzó una maratónica corrida. La Pulga sólo le aguantó la carrera hasta 3/4 de cancha, cuando se dio cuenta de que ya le era imposible alcanzarlo.
Kaká llegó al área argentina, eludió al último central con una gambeta larga hacia fuera y definió cruzado ante la salida del arquero.
Un gol al más puro estilo de Maradona, realizado por un brasileño, contra argentina y en Inglaterra. Toda una bella ironía del futbol.
2. Balón de Oro 2007
“El 2007 fue el mejor año de mi carrera”, asegura el jugador. Y tiene toda la razón.
Kaká fue el último jugador en ‘arrebatarle’ el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Previo a la hegemonía marcada por el portugués y el argentino, el brasileño fue el único capaz de vencer a estos dos gigantes en una votación por el prestigioso galardón individual.
Kaká venía de ser el mejor en la Champions League ganada por el Milan, por lo que la obtención del Balón de Oro fue indiscutible. Ese año también se llevó el FIFA World Player (antes de que pasara a ser The Best).
“Es un año muy especial para mí y este premio pone la culminación a un año impresionante en el que hemos ganado copas y hemos hecho un buen futbol”, dijo en el momento que recibió el galardón.
1. Campeón del mundo
Con la selección brasileña -en la que fue titular durante poco más de una década-, Kaká jugó un total de 95 partidos y anotó 31 goles. Sin embargo, uno de sus mejores momentos con la casaca nacional fue a los inicios de su carrera, en 2002.
En el Mundial Corea y Japón 2002 el joven Kaká, de por entonces 20 años de edad, sólo disputó un partido, el más importante de todos: la final.
“No fui titular, pero estaba orgulloso de formar parte de ese equipo en la final de un Mundial. Estaba muy nervioso, Alemania era un rival muy fuerte, pero cuando Ronaldo anotó supe que ganaríamos. A falta de cinco minutos salté al terreno de juego, sin calentar, apenas toqué el balón pero fue uno de los mejores momentos de mi carrera, ser campeón con Brasil con tan sólo 20 años”, rememora.