Wrestle Kingdom 12 (WK12) se colocó como el tercer evento con mayor asistencia de todas las ediciones realizadas hasta ahora.
Aunque la meta era colocarse en primer lugar, esto puede considerarse como un paso en la dirección correcta hacia la consolidación internacional y mediática de este evento.
Antes de que las estrellas de Dave Meltzer influyan en la opinión de quienes vimos las luchas, veamos cuáles fueron las cinco mejores peleas de WK12 ante los ojos de este redactor.
5. Cody Rhodes vs Kota Ibushi
Aunque Cody Rhodes perdió la pelea, debe estar muy orgulloso de haber tenido una de las mejores luchas de su vida en el marco de un Wrestle Kingdom.
Esta contienda demostró que dejar la WWE fue tal vez la mejor decisión que pudo tomar en su carrera, pues técnicamente ha crecido enormidades.
Kota Ibushi permitió que Cody brillara, pero nunca perdió su jerarquía y con un asombroso 450 Splash giratorio se llevó una merecida victoria.
4. Sho y Yoh vs The Young Bucks
La primera lucha oficial de Wrestle Kingdom no fue un simple relleno en el cartel; este duelo de parejas dejó la vara muy alta para las subsecuentes batallas.
Los hermanos Nick y Jack demostraron una vez más que su gran carisma también viene acompañado de grandes dosis de lucha libre de calidad.
Sho y Yoh dieron una enorme batalla, con increíbles lances que mermaron duramente sus físicos; factor que influyó en la lucha pues perdieron por eliminación.
3. Hiromu Takahashi vs Marty Scurrl vs Kushida vs Will Ospreay
Esta batalla cumplió con lo que prometía desde el inicio de Wrestle Kingdom: vértigo al por mayor con movimientos ágiles, ligeros y espectaculares.
Pese algunas fallas, el que más brilló fue Will Ospreay, quien se hizo del IWGP Jr. Heavyweight Title por segunda ocasión en su carrera con todas las de la ley.
Cuando una batalla nos hace pensar que la victoria está para cualquiera, entonces podemos sentirnos satisfechos y éste fue el caso, no pensé que el británico ganaría.
2. Kazuchika Okada vs Tetsuya Naito
Éste es ya un clásico en la New Japan Pro Wrestling (NWJP), y a diferencia de otros clásicos que terminan con insultantes empates a cero, éste nunca baja su calidad.
Kazuchika Okada llegó con el reinado más largo en la historia de la NJPW y nunca había estado tan cerca de perder el cetro como en este Wrestle Kingdom.
Naito consagró su faceta de líder de Los Ingobernables de Japón y consiguió dejar insatisfacción en la fanaticada al verlo perder; increíblemente su victoria no habría sido mal recibida.
1. Minoru Suzuki vs Hirooki Goto
Esta batalla me sorprendió por el nivel de castigo entregado. Al mismo tiempo me dejó un sabor agridulce pues todo el combate fue dominado por Suzuki, dejando a su rival casi inconsciente por las llaves aplicadas.
No había manera de que Goto pudiera voltear la situación y sin embargo se llevó la victoria, con todo y las intromisiones, lo que considero un punto en contra en la batalla.
Sin embargo, fueron sorprendentes los golpes que se propinaron, resaltando el altísimo umbral de dolor de Suzuki, quien parecía disfrutar los poderosos embates de su rival.
Destacar también que justo cuando parecía que no entregaría la cabellera, él mismo (Suzuki) regresó al rombo de batalla y se cortó (o tusó, mejor dicho) su diminuta mata. Excelente final.
¿Y el Alfa contra Omega, apá?
Estoy sorprendido por la buena recepción que ha tenido la batalla entre Kenny Omega y Chris Jericho. ¿En verdad quedaron satisfechos con esa llamarada de petate?
Yo vi a un Chris Jericho muy lento, que no se preparó para la lucha; su condición física era pésima, tenía que hacer un enorme esfuerzo por hacer sus movimientos clásicos (su Lionsault parecía en cámara lenta).
Su táctica se basó en el sadismo, hacer a un lado la lucha libre y centrarse en marrullerías fuera del ring; transformó la batalla en el espectáculo que había prometido.
Además, ¿por qué dejan que se peleen fuera del ring cinco minutos y después inician el conteo de 20 segundos? Esos errores de congruencia déjenselos a Triple A.
El combate fue de más a menos, iniciando con aguerridos intercambios constantes hasta finalizar con un Omega sangrando protocolariamente y un Jericho jadeante.
Ya habíamos dicho que Kenny Omega iba ganar, pero subrayamos que la importancia de la batalla iba estar en cómo obtendría la victoria y ese cómo decepcionó a este redactor.