4. Jordi Alba
Llegó a ser el mejor lateral del mundo y una de las principales armas por la banda del Barcelona y la Selección de España. Desde su paso por el Valencia ya enamoraba, y cabe recordar que en sus primeros días arrancó como extremo, encontrando en el mismo cuadro naranjero su posición ideal, la de lateral. Posteriormente, cuando decidió regresa a casa -surgió en la Masía- para vestirse de blaugrana, incrementó su nivel y se contagió del futbol a mil por hora y vertical que lo caracteriza.
Si bien los años comienzan a hacer mella físicamente, Jordi sigue siendo uno de los referentes de su posición y un incondicional en el XI titular del Barcelona, demostrando que falta mucho tiempo para que seda su puesto a alguien más. Su desborde y la agilidad mental para jugar de primera intención, lo hacen irreemplazable.