Con una nueva temporada por delante seguro que las clásicas figuras que conocemos de cada equipo van a ser el foco de atención, pero aquí te mostramos algunas, que aunque no hacen mucho ruido, seguro van a ser vitales para sus equipos o para la liga misma y que vale la pena no perderles de vista, veamos quiénes son.

5.Gordon Hayward

Tras sufrir una lesión al inicio de la campaña pasada, el nuevo jugador en ese entonces de los Celtics quedó fuera por el resto del torneo, dejando a su equipo desprovisto de su talento. Hoy trece meses después vuelve a las duelas para tomar revancha y demostrar que su momento está por llegar y aunque seguramente lo veremos pocos minutos en los partidos mientras retoma su nivel, no hay duda que será parte medular del equipo de Brad Stevens.

Sin ser la gran estrella consagrada como su compañero Kyrie Irving, poco a poco se ha abierto paso en la escena comercial de la liga, pues no hay duda que calidad la tiene y solo hay que esperar a que esté al cien, por lo que ver de cerca su evolución será algo que vale la pena seguir.

4.Zach Lavine

Uno más que regresa de una terrible lesión desde el 2017 que lo relegó de las canchas justo cuando vivía uno de sus mejores momentos a nivel individual, pero como reza la conocida frase: El deporte siempre otorga revanchas. O al menos posibilidades de intentarlo de nuevo y el joven alero de los Bulls tiene la posibilidad de volver a brillar en esta temporada.

Con ese salto poderoso que lo llevara a ganar el Dunk Contest en 2016 y su capacidad anotadora que le vimos en Minnesota, LaVine está más que recuperado para explotar sus cualidades y unirse a unos jóvenes Bulls que buscarán un lugar en los playoffs hasta la última instancia y varias de las esperanzas para lograrlo están depositadas en él. Verlo ejecutar volcadas espectaculares y guiar a uno de los equipos más populares de la NBA con tan solo 23 años no es algo que deban perderse.

3.Damian Jones

Para ser inicio de temporada ya tenemos una sorpresa. Se trata del pívot titular de la quinteta de los Golden State Warriors, Damian Jones. Quizás suene una locura ver su nombre entre tantos millones de dólares, pero es una realidad, ya que la ausencia de Cousins le abrió la puerta y no la desaprovechó para convencer a Steve Kerr en los partidos de pretemporada y convertirse en el centro fijo del mejor equipo del orbe.

Será más que interesante ver cómo se desarrolla entre tremenda quinteta con semejante responsabilidad con apenas 23 años y aunque por ahora es el elegido, ya presenciaremos si se queda hasta que DeMarcus Cousins vuelva, porque detrás de él están otros dos tipos igual de exuberantes como Jordan Bell y Kevon Looney.

2.Julius Randle

¿Quién dijo que salir de Lakers nunca había sido tan benéfico? Pues es el caso de Randle quien después de haber sido uno de los referentes en LA y más aún uno de los llamados a levantar al equipo en un futuro no muy lejano, ahora se encuentra traspasado con los Pelicans a punto de vivir una situación completamente diferente.

Si bien la quinteta angelina puede darse el lujo de prescindir de jugadores como Julius Randle o D’Angelo Russell, me parece que Randle y New Orleans sacaron la mejor parte, pues ahora el joven alero está en una de las quintetas más fuertes del Oeste, incluso por encima de los propios Lakers y LeBron James, al lado de jugadores de la talla de Anthony Davis y Nikola Mirotic de los cuales aprenderá mucho y es muy probable que juegue postemporada por vez primera en su carrera. Sin duda el crecimiento que tendrá será exponencial y ver su transformación hasta final de la temporada va a ser algo espectacular.

1.Dwyane Wade

El momento llegó. La gira de despedida de las duelas de uno de los jugadores más exitosos y confiables con la franquicia de Miami que le dio 16 temporadas y tres títulos. Se trata de Dwyane Wade quien decidió que tras finalizar esta campaña se retirará como jugador y eso hace que cada partido vaya a ser seguido, no solo por los fanáticos del Heat, sino por todos los apasionados del baloncesto y que vemos en Wade el claro reflejo del amor a este deporte.

Con sus 36 años lo veremos salir desde el banquillo, pero eso no significa que los minutos que le veamos en cancha vayan ser pobres porque dejará todo en cada jugada con ese exquisito talento que aún conserva y le conocemos desde su primera temporada en la NBA, por lo que partido a partido resultará imperdible verlo jugar y no cabe duda que será emotivo hasta el final.