5. Juventus 0 (2) – (3) 0 AC Milan
28 de mayo 2003
Para quienes no tenían nada que ver con los dos clubes, les resultó una final complicada de ver, pero quienes eran hinchas fue una agonía de 180 minutos y más. Figuras sobraban en la cancha: Shevchenko, Seedorf o Rivaldo por parte de los rossoneri; Davids, Trezeguet o Del Piero con los piamonte entre otros. Las estrategias de Ancelotti y Lippi se anularon, a final de cuentas, dos cuadros que se conocían a la perfección, aunque, aun así, la Juventus estuvo más cerca de definir el partido en el trámite regular, pero al final, tendríamos que irnos a la definición desde el punto penal con dos planteles a los que ya no les daban más las piernas.
La serie tenía todo para que los arqueros se lucieran desde los once pasos y así fue, tanto Dida como Buffon se cansaron de atajar disparos, el brasileiro le tapó a Trezeguet, Zalayeta y Montero, mientras que Gianluigi hizo lo propio ante Seedorf y Kaladze, pero se quedó a milímetros de desviar el tiro de Nesta, el cual pudo cambiar la historia. Al final, el Milan se llevó su sexto trofeo europeo con la anotación fría de Sheva, el ucraniano.