Está definida la fase semifinal del Torneo Clausura 2018: Tijuana, América, Santos y Toluca son los involucrados. ¿Quién tiene al técnico con las mejores credenciales?
Analicemos del menos lúcido al más destacado (a consideración de este redactor) a los cuatro entrenadores que han llegado a la única fase del fútbol mexicano que vale la pena ver.
4. Diego Cocca – Tijuana
Diego Cocca fue presentado en diciembre pasado con la consigna de darle rumbo a lo hecho por Eduardo Coudet, quien no pudo calificar a Liguilla el torneo pasado.
Esto significó una segunda etapa en el fútbol mexicano para el argentino, pues ya había tomado a Santos en 2011 sin tener los mejores resultados; por eso la contratación se antojaba una apuesta arriesgada.
Seis meses después, Cocca terminó con números sanos el torneo regular: seis victorias, siete empates y apenas cuatro derrotas (de las cuales sólo una fue de local).
Con esa racha, logró posicionar a los caninos en el sexto lugar de la tabla general. Es el único equipo de los cuatro semifinalistas que pertenece a la mitad baja.
Lo que en un principio se antojaba como una apuesta arriesgada por parte de la directiva fronteriza ahora les está dando frutos llegando a semifinal.
3. Robert Siboldi – Santos
Robert Siboldi es un ejemplo de plan a largo plazo. El técnico uruguayo asumió las riendas del equipo en calidad de interino, luego de que “Chepo” De la Torre no diera los resultados esperados.
Era la segunda ocasión que Siboldi asumía la dirección técnica en esas condiciones, pues en 2015 debió tomar el banquillo ante la sorpresiva renuncia de Caixinha para después regresar a las fuerzas básicas.
Tomó las riendas en la jornada 12 del Apertura 2017 con el equipo en la posición 13 de la tabla, no calificó. La directiva decidió confiar en él y puso a Santos en cuarto lugar con 29 puntos, la misma cantidad de América y Monterrey (segundo y tercero, respectivamente).
Consiguió nueve victorias en el torneo regular, además de dos empates y seis derrotas, cuatro de las cuales ocurrieron en las últimas cinco fechas.
Esto hizo que su presencia en Liguilla se llenara de dudas, reforzando la idea de que Tigres no ganó porque no quiso. No obstante, la semifinal de Siboldi es un gran mérito y un ejemplo para otros equipos.
2. Hernán Cristante – Toluca
Después de la interesante gestión de José Cardozo, sonaron nombres como “Chepo” De la Torre y Ricardo La Volpe para suplirlo; pero la directiva optó por otro histórico de la institución.
Después de un paso discreto en Coras Tepic, Hernán Cristante llegó con la difícil tarea de regresar a Toluca a puestos estelares; pero se atravesó su centenario y los resultados no se dieron.
La directiva lo aguantó y en este Clausura 2018 consiguió una increíble racha de nueve victorias consecutivas; nadie lo quitó del primer lugar.
Sus números son los mejores del torneo regular ya concluido: once victorias, tres empates y tres derrotas; una racha que le ha servido de mucho pues, gracias a su posición en la tabla, Morelia no lo eliminó.
Coloco a Hernán Cristante en la segunda posición porque reúne dos condiciones interesantes: es un símbolo de la institución que dirige y con esa institución ha logrado números muy buenos en este torneo que lo han llevado a semifinal.
1. Miguel Herrera – América
El mejor técnico de los cuatro involucrados, no hay más. El único entrenador, de los cuatro semifinalistas, que ya ha sido campeón. Él debería estar haciendo maletas a Rusia, pero bueno, qué se le va hacer.
“El Piojo” es el único técnico de un equipo “grande” que refrenda la grandeza; no cae en justificaciones, no pone “peros”, recibe con el pecho las balas de cuando su equipo fracasa. No necesita insultar a los rivales históricos, les gana y ya.
Un ejemplo claro es este Clausura 2018: recibió críticas por mal funcionamiento y aun así su equipo terminó en segundo lugar con 29 puntos; en vez de apelar a la retórica, dio resultados claros.
A diferencia de otros equipos poderosos que dejan de hacer y terminar eliminados, Miguel Herrera consigue que sus cuadros se mantengan despiertos, sabe sacar lo mejor de sus elementos.
Pero no todo es miel sobre hojuelas: recordemos la Copa Oro 2015, y no por la cachetada que soltó, sino por la forma en la que jugaba la Selección, muy similar a la del “Chepo” en la eliminatoria de 2013. No es perfecto, pero sí el más consagrado de los cuatro.