Algunos críticos apuntan que, desde hace muchos años, los clubes británicos no figuran a nivel internacional y considero que están equivocados, pude parecer una eternidad, pero apenas han pasado dos campeones desde que el Chelsea levantó «la orejona» en 2012, además, el mismo equipo «Blue» se quedó a un paso de la final en la campaña pasada. Sería ridículo no aceptar que el nivel competitivo en el plano continental ha disminuido, en especial, porque estos equipos nos tenían acostumbrados a un alto grado de efectividad, con clubes como Manchester United, Liverpool o Arsenal clasificados entre los cuatro u ocho mejores del continente pero tampoco es para exagerar argumentando que el nivel de la liga está en el piso.
Hay varias explicaciones para esta «crisis» del fútbol inglés, por ejemplo, el hecho de que la liga española no ha dejado de nutrirse con jugadores que la han roto en la Premier League, desde los Henry, Beckham o Robben hasta la era de Ronaldo, Bale o Suárez entre muchos otros, quienes abandonaron la isla para brillar en la península ibérica, además, el surgimiento de «los nuevos ricos» como el PSG, Monaco o los «petrodólares» de la Liga Premier Rusa, han evitado que mucho talento que antes ponía sus ojos en el mercado inglés, se decante por el atractivo económico de esas ofertas.
