Estas son las cinco razones por las que el Real Madrid debería homenajear a su siete más galáctico.
Discreta salida
Era el delantero que todos los equipos soñaban con tener. Él era el «hombre gol» el que solo había vestido la elástica merengue desde que llegó siendo un niño (provenía de los juveniles del Atlético de Madrid).
Raúl era indiscutible en la titularidad del mejor equipo del siglo XX. Pero pasaron los años, y aquel rey perdió su corona; se la cedió a las nuevas generaciones que llegaban con fuerza y ganas renovadas.Y Raúl se vio sin sitio en su equipo, sin la confianza del técnico que prometía un futuro brillante (Mourinho), y diciendo adiós al conjunto que lo vio crecer.
No pudo despedirse de su afición. Durante el verano fichó por el Shalke 04 y aquella idílica relación encontró su final inesperado. Algunos aficionados pidieron que se retirara el dorsal número siete, pero Cristiano Ronaldo heredó el legado del hombre que hizo vibrar al Bernabéu.
Goles y títulos
Raúl jugó 550 partidos en la Primera División española, en los que consiguió que la pelota tocara la red rival en 228 ocasiones; ganó 6 Ligas. En la Copa del Rey anotó 18 tantos en 37 encuentros, y otros 12 en 7 Súpercopas de España (de las cuales ganó cuatro).
Sin embargo, su competición favorita es la Champions League, donde marcó 71 dianas (siendo el mayor goleador de la historia de la liga europea). Ganó 3 Ligas de campeones. Sin embargo, una espina que aún hoy permanece clavada en su recuerdo es la de no haber obtenido nunca (a pesar de sus méritos) un balón de oro.
Gran Capitán
Raúl fue el gran capitán del club blanco, adorado por la afición y respetado por los rivales. No era fácil jugar para el Real Madrid. Florentino creó la famosa «Era de lo galácticos».
Raúl conocía la casa, y ayudó a que todas las estrellas que pasaban por el equipo se sintieran cómodos. Nunca le preocupó que alguien pudiera quedarse con su puesto: Él quería que el club triunfara. No solo ayudaba a su club con sus goles, sino también manteniendo el buen ambiente dentro de un vestuario de leyenda.
Récord en Madridismo
Es el jugador que más partidos oficiales ha jugado en la historia del club: 741 (siendo también el que más encuentros de Liga y Champions jugó). Convirtió en el madridista más joven en jugar 100 partidos, con 19 años.
También lo fue en llegar a las cifras de 200, 300, 400 y 500. Fue el Capitán más temprano del equipo (27 años) y el que más goles ha marcado vistiendo la elástica blanca (228).
Corazón blanco
No lo puede evitar: aunque el Real Madrid no se portó tan bien como debiera con él, él nunca ha renegado de su Madridismo. Siempre dejó claro que quería volver a trabajar para los merengues, y aún hoy, jugando para otro equipo, declara que quiere que el Madrid gane la Champions. Raúl ama al Real Madrid, aún en la lejanía.
Fue y sigue siendo la mejor insignia para el club. No solo consiguió mandar callar al Camp Nou con sus goles, sino también a todos sus enemigos con su impecable comportamiento. Raúl es elegante y competitivo. Representa los valores del Real Madrid.
Raúl González Blanco se merece que le devuelvan el cariño que él siente por la que nunca dejará de ser su casa.