Conclusión
La naturalización es una nueva artimaña que tanto clubes como representantes están utilizando para sacarle más ganancias a la «gallina de los huevos de oro», ya que entre más se manosee el mercado mayores sumas de dinero entran a sus arcas. El problema comienza a salirse de control, equipos como América o Tijuana ya casi pueden plantar un once con puros foráneos. ¿Hasta cuando harán oídos sordos a esto? ¿Cuando se dejen de exportar jugadores a Europa de nuevo? ¿Cuando el TRI se llene de extranjeros de nivel medio? o ¿cuando no se vaya a una Copa del Mundo?
El futuro inmediato no tiene buena pinta, las medidas que se están tomando son nulas y no parece que esto va para largo, como siempre, querrán tapar el pozo cuando «el niño ya este ahogado», pero que no digan que no se les advirtió a tiempo, a final de cuentas, ellos son los dueños del balón.