JUEGO TERRESTRE.
Sin duda la primera y -tal vez- más importante de las razones: el juego terrestre de Atlanta. El combo Devonta Freeman/Tevin Coleman ha emergido como una fuerza clave para la exitosa ofensiva de Falcons. Particularmente en postemporada.
Hacen todo bien: siempre encuentran los espacios, tienen gran aceleración, poder, ninguno de los dos le huye al golpeo, tienen buenas manos y funcionan igual por aire y, lo que me parece una cualidad única, saben bloquear antes de salir por pase. Estos golpes que le dan a los linebackers y backs (especialmente Coleman quien posee un físico considerable de 1.85 y 93 kilos) en jugadas retardadas o bloqueos francos, le han comprado a Matt Ryan valiosos microsegundos para completar el pase y evitar la captura.
No hay duda, claro, que Belichick va a buscar la forma de anularlos, pero es algo a tomar muy en cuenta considerando la falta de pass rush de Patriotas. Jugadores como Donta Hightower o Ninkovich, son buenos en la línea de golpeo, pero con su peso difícilmente serán un arma de cobertura en caso de que Coleman salga por un pase a las orillas como ha sido la tendencia. Y he aquí el dilema; Nueva Inglaterra no se puede dar el lujo de utilizar un corner niquel o safety para ser la sombra de ellos, pues eso significaría más espacios para Ryan y Julio Jones. ¿Duelos individuales? Sanu y Jones no son precisamente pequeños como para que la secundaria de Nueva Inglaterra pueda quitárselos con un simple stiff arm. Vaya situación que le espera a Matt Patricia. La esencia, sin embargo, no son los extras de este par de corredores, sino el juego terrestre.
La estadística de ambos corredores en postemporada es casi una calca: 86-87 yardas por juego con promedio de 3.5 por acarreo. Podría no cuadrar de acuerdo a lo mostrado en el campo, pero esas casi 7 yardas entre ambos le han facilitado a Matt Ryan convertir cualquier cantidad de oportunidades y, sobre todo, cansar a las defensivas. En el caso de Patriotas que supone ser la mejor, será simplemente obligado que Atlanta establezca el juego terrestre y ni mencionar lo que ello conlleva, es decir, tener a Brady en las diagonales. Ya Patriotas vivió algo similar cuando el combo Ahmad Bradshaw/Brandon Jacobs los arrastró todo el Super Bowl XLVI. Quinn va a intentar emular aquello a como dé lugar.
Por otro lado, el ejemplo de cómo en la final AFC Patriotas comenzaba a dominar a LeVeon Bell antes de que saliera lesionado, es una lección que Kyle Shanahan va a tomar en cuenta. No esperen un juego convencional por parte de Coleman o Freeman, pero es un hecho que van a tener gran participación y serán importantes en el éxito de Atlanta.