El momento en que todos los ojos se sitúan en los dos equipos más importantes de España ha llegado. El clásico mundial se juega este sábado como regalo de navidad adelantado.
A diferencia de otras temporadas, la lucha por la cima no es sólo entre estos dos, al contrario, el Barcelona se escapa en la cima ante los pobres resultados del Real Madrid que marcha cuarto con un duelo pendiente. Si bien los blaugranas tienen los puntos, el Madrid tiene los trofeos, y en un clásico como este, todo puede pasar.
Con eso como premisa, veamos cómo pueden los merengues llevarse el duelo ante el Barcelona.

Estilo dominado.

Llevo desde que llegó Zidane al banquillo merengue diciendo lo mismo, y tal parece que sigue dando resultados. Este Real Madrid no es espectacular, no juega para la tribuna y a veces parece que se tambalea, aún así, termina sacando los resultados, y mejor aún, los títuloss. Lo vimos desde la ya lejana Champions pasada hasta el Mundialito de hace unas semanas, donde sacó, con base en su pegada y efectividad, el Bicampeonato del Mundo.
Lo anterior no es cosa de suerte, es el estilo que ha dominado el plantel apoyándose en figuras muy específicas del equipo, con gente irremplazable en mediocampo como Modric y Kroos, pasando por el desequilibrio de Isco, así como la pegada tremenda de Marco Asensio, quien, por cierto, ya le tiene tomada la medida al Barcelona.
Otro jugador que llega, al parecer, renovado tras la lesión, es Gareth Bale, que si no se rompe, hará padecer mucho a la central del Barcelona con su velocidad.

Juegan mejor bajo presión

La distancia entre Real Madrid y Barcelona es abismal, con 11 puntos de diferencia a favor de los catalanes. Por lo mismo, el partido del sábado podría ser definitorio para los merengues, ya que de perderlo entonces sí, la desventaja terminaria por descartarlos de su lucha por el título, y peor aún, el Sevilla podría sacarlos de zona de Champions si suma de a tres.
Con esa sombra en la espalda de los jugadores, yo considero que lejos de ponerles nerviosos, debe picar el orgullo para jugar este duelo, no sólo como un clásico y lo que eso implica, sino también para pisar el acelerador como si fuera una final.

Le tiene tomada la medida

Hubo una época oscura para el madridismo en la que Barcelona no dejaba de superar al Real Madrid, con goleada tras goleada y muchas humillaciones. Hasta que llegó Jose Mourinho y terminó con el dominio blaugrana.
Hoy en día las cosas pintan diferente, ya que el historial entre ambos equipos, al menos en los últimos 5 duelos oficiales, nos dice que Real Madrid ha sabido controlar a su odiado rival, a tal grado que sólo ha perdido un partido, y ya le venció en el inicio de la campaña en la Supercopa de España con un par de duelos contundentes.
Sin importar las distancias, este partido se jugará al 110%, así que nadie debe descartar al equipo más ganador de las últimas dos temporadas. ¡A disfrutar del Clásico!
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